Torbe de Putas en Argentina

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Sigo con mis aventuras por Argentina en aquel viaje inolvidable que hice hace 11 años. Visité un cine X, me follé a una brasileña y casi pierdo un ojo en un accidente

Tras unos cuantos días en la capital, me dirigí a Córdoba, Argentina. 

En el hotel no encuentran mi reserva, suerte que el que me hizo la reserva estaba en la oficina, y consigue arreglar el desaguisado, me dan una habitación gratis mejor que la que tenía. Empezamos bien. 

Salgo a cenar y después al puterio fino. Me como un pedazo de carne que en España costaria 18 euros, con postre y cositas para picar, bebida, todo 8 euros, ocho euros solo!

Encuentro por la internete putillas cordobesas, y me dirijo a un burdelillo. Está a 4 manzanas de mi hotel, en la calle Buenos Aires. El sitio esta bien acondicionado y dentro hay 7 chicas. Todas están muy bien, y todas me preguntan mi nombre, jaja, es la primera vez que ellas me preguntan a mí mi nombre, siempre es al revés. En la presentación se quedan hablando un rato y me desean una feliz estancia en Cordoba. Qué simpaticas! Me hubiese ido con todas, pero toi cansao y me voy a ir con una solo. 

Brasileña de 27 años, muy guapa, me viola literalmente. Me coge y me zarandea, y me folla refolla zumba zumba hasta dejarme muerto. Después, me cuenta que ha estado 3 años viviendo en La Coruña. Dice que los gallegos son bastante brutos “venga tía, ponte así” me dice, con acento gallego. Yo me parto.

Me voy a casa a dormir, y voy por la acera. Me pierdo, pregunto a los argentinos por donde se va a la calle Buenos Aires. Voy por una calle estrecha, oscura, y de repente, noto algo que me golpea el ojo. Es una rama que pende hacia abajo de un árbol, fina, pero con la punta afiladísima, y muy robusta. Si me llega a dar un centimetro más a la izquierda, os juro que me quedo sin ojo. El golpe me deja una pequeña marca y un escozor muy grande.

Joder, casi pierdo un ojo, si me hubiera dado bien, ahora no tendría ojo, ufff, de buena me he librado!! No paro de pensar en eso. Cómo es de fragil la vida, el bienestar. Hoy estamos bien, y mañana sin ojo, o sin brazo, o vete a saber… qué cosas pasan sin que uno se lo proponga…

Sigo caminando y me encuentro en el suelo un teclado sin teclas. Se puede apreciar la mugre acumulada que habia debajo de las teclas. Esa mugre nos acompaña durante años, es un ecosistema que se crea de nuestros amigos los microbios que viven con nosotros, bichines que van cayendo de nuestro cuerpo, o que vienen de paseo por ahí. Hay vida en los lugares mas insospechados del ser humano.

Sigo caminando, perdido, buscando el hotel. Y en medio del camino ahí aparece, como si nada, un cine X. Si, vamos a ver que hay aquí, quizas haya alguna guarrilla que se folle a todos los allí presentes.

Entro, con la esperanza de ver algo interesante. Son 10 pesos la entrada, 2 euros, ¿quién se va a negar a saciar su curiosidad por 2 miseros euros?

El cine es minúsculo, ínfimo, son 20 butacas y una pantalla medio casera. Hay unas 15 personas, joder, cuanta gente para un martes a la noche. Están proyectando una peli porno doblada al español de España. La actriz es Julie Silver, qué fuerte, a esa tia me la he follado 2 veces, me dan ganas de salir en medio de la pantalla y decir:

-Eh! Oigan señores pajeros!, perdonen que les interrumpa, pero es que no puedo aguantarme y tengo que decirlo. Esa tia que ven ahí, protagonista de sus pajas, me la he follado yo! Dos veces además, corriendome en su conejito y en su cara! ¿Qué les parece hamijos?!

Dan ganas de hacerlo si, pero la realidad es que esa peli no me ponía un pimiento y me estaba empezando a aburrir. Por allí no habia tias y no sabia que hacer.

Julie Silver

Atrás, habia como una luz roja que invitaba a ir a otra lado del cine, como a un reservado. Poniendo la oreja, acertaba a oir gemidos, pero eran de macho con macho, no atisbé a reconocer gemidos de hembra ardiente.

Mi curiosidad pudo más y me levanté y dirigí al origen de esos gemidos. ¿Habría gente haciendo guarreriditas argentinas allí arriba? ¿Habría alguna hembra con la boca tapada por las pollas y por eso no se oían bien los gemiditos? Amos a verlo.

Me levanto y un señor orondo que casi no cabia en el asiento se me queda mirando fijamente mientras…. Se estaba tocando la porongaaaa cheeee! Se tocaba su miembrillo y me mira desafiante como invitándome a… Hago como que no le veo, y sigo mi camino hacia lo más alto del cine. Y nada, lo que hay es un video gayer con peliculas de gayers unidos, amándose en pecado. Los 4 que están allí en ese pequñísimo receptáculo están repanzingados en las sillas que hay tipo sofa de casa, pasando de todo.

Viendo el apasionante panorama, decido largarme de allí. Por ahora no me ha dado por hacer sexo con hombres. Mientras me dirijo a la salida, el orondo me taladra con su mirada. ¿Me habría reconocido de alguna pelicula? ¿Sabrá que me he follado a Julie Silver y estará esperando que lo diga en alto? – A qué esperás! Pelotudo! Anda ashlla a desíhhlooo! – Seguro que está pensando en decirme eso. Aunque yo creo que lo que quiere es que le toque su miembrillo. Vaya usted a saber, caballero. Lo cierto es que me piré de alli cagando leches para irme al hotel a dormirla ya.

Sigo caminando y la guinda lo pone otro lugar que me encuentro de casualidad, que no puedo remediar el sacarle una foto, la Iglesia del Reino de Dios. Pero algo perturba la paz. Alguien sale de la puerta del templo y me dice “que pasa?!”.

Le digo .- una foto, para el recuerdo- ya me estaba inventando alguna historia para decirle, que si soy cristiano o no se que ostias.

Me voy al hotel, escribo esto y me duermo, había sido una noche rara de cojones.