Dos frailes iban caminando por un camino de barro cuando se toparon con una bella mujer que no podia cruzar la calle sin que sus zapatos de seda se llenasen de barro. Sin decir una palabra, uno de los monjes levantó a la mujer y la llevó al otro lado de la calle, dejandola ahi.
Despues, los dos monjes siguieron su camino sin hablar hasta el final del dia. Cuando llegaron a su destino, uno de los monjes le dijo a otro:
– sabes que los frailes deben de evitar a las mujeres, por que has llevado en brazos a esa mujer esta mañana?-
A lo que el otro monje contestó:
– yo la dejé al otro lado del camino, por que todavia sigues llevandola a cuestas?-
Este pequeño relato resalta la idea respecto a la importancia de vivir la vida sin arrastrar problemas del pasado. Hay mucha gente que se obsesiona con problemas del pasado que le impiden vivir el presente. Estan tan metidos en las preocupaciones que les impiden ver lo que tienen ante si. Algunas personas estan tan acostumbradas a preocuparse que se preocupan si no tienen nada de que preocuparse. Otras personas viven ancladas en al pasado, recorcomiendo situaciones y acciones pasadas y llena de miedos sobre como sera el futuro.
El pasado nunca es como creemos que fue. La memoria no es tan prodigiosa que lo recuerde todo, de hecho, cada vez el cerebro se va deshaciendo de miles de recuerdos innecesarios, y los va «montando» a su antojo, el resultado es una historia que dista mucho de lo que pasó. Por eso siempre hay que mirar hacia delante y olvidar el pasado. Y sobre todo, vivir el presente, el ahora, que es lo unico tangible, real, tu vida es lo que estas haciendo ahora.
Espero que mis palabras sirvan para que reflexioneis sobre lo que verdaderamente importa, que es el ahora.