Fernanda Alba, la joven chilena de 15 años asesinada en Tenerife era una preciosura. Da mucha penita ver como se destruye la vida de alguien, pero mas si lo que se destruye es una cosa tan bonita como esta niña. Al que hizo esto no tiene nombre.
Ya me imagino como fue, el tipico pesao que le va detras, ella que pasa de el, el se pasa un poco metiendole mano, ella amenazandole con denunciarle, y el, asustado porque tiene antecedentes penales, intentando acallarla, a base de golpes. En una de estas se le va la mano y la mata.
Por eso hay que pasar de la gente que no interesa, no darles cancha, pasar de ellos.
Una pena, un angel se ha ido al cielo