Ese dicho español que decia: «Mujer al volante, peligro constante» cobra fuerza en mi perturbada mente. Si, lo admito, me pone ver a chicas al volante, siento mucho placer al ver a una tia conduciendo. Es un placer extraño, hipnotico, podria estar todo el tiempo mirando a chicas conduciendo. No es un placer sexual propiamente dicho, vamos, que no me pajeo, solo que me atrae mucho esa actitud, esa situacion. Es como cuando ves algo que te gusta. Inexplicablemente no puedes dejar de verlo.
Ahondando en mi fetichismo, quiero buscarle una explicacion. Yo creo que es que como no conduzco porque no tengo el carnet de conducir, me siento en las manos de ellas, me siento llevado por ellas, estoy a su merced, ellas me llevan y me traen por donde quieren, y sobre todo: ellas tienen el poder.
Puede ser eso, doctor?