Una colombiana caliente, de sangre fuego que me folla vivo. Porque es así. Esta muchacha me folla entero y me pega alguna que otra vuelta en la cama. Normal, tiene un cuerpazo al que le ha dedicado varias horas de gimnasio, sólo hay que verla. Algún retoque estético, alguno, pero tiene un vientre plancha, fuerte, con unas abdominales de cojones y un culazo que de verdad, puede partir nueces, pero de manera literal. Esta bella latina ya ha paseado su pandero por Putalocura en más de una ocasión, dejando prueba de su calentura con las diversas folladas de las que hemos sido testigos, y mi cimbrel, protagonista para envidia vuestra hamijos, porque vaya mamadas hace esta jaca, increíbles…
Hoy vuelve a pasar por mi cama ¡es un gran día! Alejandra Rico tiene uno de los cuerpos más esculturales y trabajados que he visto nunca. Es un pibón acojonante. Poco tiene que insistir cuando me llama para follar. Pienso en cada vez que he estado entre sus piernas, cada vez que ese culo pétreo se ha comido mi polla hasta que hace tope y con cada arremetida he sentido esas nalgas de acero, cada vez que se subía encima de mi a cabalgar como una yegua desbocada y su culazo me pegaba unos masajes de polla que me inflaban los huevos llenos, cargados de lefa caliente para Alejandra Rico.
Las colombianas tienen algo especial. Una manera de follar muy caliente, muy gustosa, la manera en la que lo disfrutan también, sincera, sin tabúes, te dejo la mejor prueba de ello con todas las escenas de Alejandra Rico, morbosea aquí mismo.
Me viene con un conjunto de lencería color marrón chocolate, como su bella piel, como un bombón tremendo, jugoso al que sólo quieres quitarle el envoltorio para gozarlo, pues con Alejandra Rico igual. El conjunto de lencería es transparente y sólo quiero quitárselo todo y que me coja la polla para disfrutar. Poco le hace falta a Alejandra Rico para mamar polla, me la ve erecta, normal viendo su tipazo y se amorra al pilón, a saco, me hace una mamada jugosa con juegos de lengua que me deja al borde de la corrida más caliente que os podáis imaginar, pero es justo el punto que quiero, le digo que pare, con la polla palpitando y más gorda que no la puedo tener, me la calzo a cuatro patas.
Pajearte con esta escena no puede ser más sencillo, sólo te hace falta tu suscripción, loción, lubricante o lo que quieras y unos minutos de tranquilidad, porque con Alejandra Rico, te digo que no durarás más…
Su coño es pura mantequilla, esta zorra latina gime como una perra cuando le meto a cuatro mi polla caliente, palpitante y gorda por la entrepierna y comienzo a darle fuerte, le doy arremetidas con tanta fuerza que me va detrás hasta el alma. No podéis imaginar el placer extremo que es darle a ese culazo. La tengo ofrecida, con ganas de que le de caña, no para de gemir y se pega alguna buena corrida, el chocho le hace aguas y yo estoy cachondísimo. El resto del polvazo, pues como es Aleajandra Rico, puro fuego, mejor lo véis polla en mano porque se la vais a querer meter a cuatro sin remisión. Con los huevos absolutamente cargados de lefa caliente le reviento en la cara como un bendito, y ella, gozosa y sabrosona se lo traga todo y se relame sonriente ¡vaya viciosa!