Los dias que estuvo Aletta en mi casa dejaron unas cuantas fotos. La mayoria del tiempo la bella hungara la pasaba tumbada en la cama, con las piernas abiertas o cruzadas, pero siempre mostrando ese lindo trasero que Dios le dio.
Se la pasaba hablando con su Iphone o leyendo un libro sobre las relaciones personales entre la pareja. A medida que fueron pasando los dias se iba soltando mas, y cada vez la amistad entre nosotros fue creciendo.
Venancia, mi gata Sphinx es una cosa extraña, hay gente que no la puede ni ver, y otra que la adora. Aletta adoraba a Venancia, y aqui estan unas cuantas fotos de la bella con esa gata que parece un murcielago, no estan divinas las dos?