Cría fama y échate a dormir, eso dicen y ¡funciona! No tenéis ni idea de la cantidad de chicas que contactan conmigo sólo por puro placer, no quieren ser profesionales, no quieren comenzar una carrera en el mundo del porno, pero les da muchísimo morbo hacer una escena conmigo, estas chicas anónimas sólo buscan el placer y una nueva experiencia que les da mucho morbo, y quieren follar explícitamente conmigo y grabar una escena para Putalocura.
Estas chicas generalmente son anónimas como Beth, y para mi es una locura poder follármelas, me pone muchísimo además que vienen muy predispuestas a pasárselo bien y se llevan un polvazo de cojones, gimen muchísimo, se lo pasan de coña y se llevan una experiencia vital bien distraída y distinta.
Es el caso de Beth, una mujer deliciosa, bella con un tipazo increíble, es un regalo del Altísimo, mirad que cuerpazo increíble tiene, y se me quiere comer vivo, pues yo no le voy a poner puertas al campo, me la voy a comer entera. Es una mujer espectacular con uno de los mejores y más increíbles culazos que he visto últimamente, mirad como se insinúa y se despelota a cuatro enseñándonos el chocho y el culo desde atrás, me pone la polla como un palo, y no puedo evitar meter ahí la mano para notar como el coño ya está calentie, con ganas de guerra…
Tiene ganas de polla, se lanza a comérmela con muchas ganas, ensalivado, con profusión, moviendo la cabeza a tope dándome un placer increíble ¡como come polla, se nota que tenía hambre! y mira a la cámara como si estuviera haciendo esto toda la vida ¡vaya mujerón Beth! Gime y se lo pasa rechupete chupando polla, pero yo tengo muchas ganas de clavársela a cuatro en ese culo increíble que tiene y por como tiene de mojado el coño, también tiene Beth muchas ganas de que me la folle.
Le estoy dando caña a cuatro y de ese chocho sale mantequilla ¡que placer más tremendo! diría que me le a follé, pero realmente nos follamos, ambos, en todas las posturas posibles sobretodo tratando de tener su culo siempre en vista, porque es un portento de la naturaleza, que maravilla de pandero más increíble.
Al final me come la polla con unas ganas, un cariño y una pasión, como una novia cachonda, me chupa el cimbrel de tal manera que no puedo más y su recompensa llega irremediablemente, me pego una corrida acojonante y Beth sin cambiar la expresión de su rostro la recibe toda en la boca, nos la enseña y se la traga con ganas, y con una sonrisa en la boca se despide, ¿la veremos más? No lo se, pero esta escena es para nosotros para siempre…