¡Vaya mamadón me pega Marina Gold! Hamijos, que Putalocura. Anda Marina Gold haciendo el ganso por el estudio, algo relativamente habitual. Yo estaba en mi cama en pelotas tranquilamente, tras una escena, mirando el móvil. De la escena ya hacía rato, pero yo soy de cama, ahí tumbado, tranquilo en pelotas rascándome los huevos mientras trabajo y arreglo cosas con el móvil, me pueden darlas mil. El caso es que Marina Gold abre la puerta y me ve con las piernas abiertas y la polla al aire, repanchingado en la cama, viendo la vida pasar. Claro, ella se sorprende, cree que estoy a lo mío, no me quiere molestar y quiere irse, pero claro, me va vestida de coneja cachonda.
Mi polla se empalma sólo verla en cero coma. Ella lo ve, ella me ve. A Marina Gold le encanta comer polla. De hecho dudo bastante que su encuentro haya sido fortuito. Yo creo que tenía ganas de cimbrel y ha ido en busca de uno ¡menos mal que me ha encontrado a mi! Mi polla está dispuesta para su boca. Aunque su entrepierna siempre está dispuesta, mojada y lista para follar, os lo aseguro a Marina Gold muchas veces le pasa que tiene ganas de mamarla. A vosotros os ha pasado, seguro que muchas veces os queréis comer un coño sin necesariamente meterla entre las piernas, por el placer, el morbo y el cerderío de comer chotos.
Marina Gold es la polla hamijos. Es una diosa. Y la tenemos aquí en Putalocura con mazo de escenas para que te casques las pajas de tu vida. Así de sencillo, como comer membrillo…
Pues a Marina Gold también le pasa y tiene ganas de comer polla, de ponerla enhiesta hasta que palpite, sentir como crece en su boca hasta que nota que tienes los huevos cargados, hasta que la tienes tan dura que sabe que va a explotar y juega con ella haciendo que el placer sea máximo pero también el sufrimiento de que no te haga correr hasta que ella quiera. Todo esto lo tenéis en esta mamada magistral como sólo Marina Gold sabe hacer, con sus caras morbosas, cachondas que te ponen a mil con su actitud tan zorra y cochina que tiene, y por si fuera poco, vestida, además de conejita cachonda.
Marina Gold nos la pone dura, hace que nuestra pollas presenten armas y la mano se te vaya a cascártela, tienes AQUÍ TODAS SUS ESCENAS con tu suscripción par pajearte a placer.
Ojo a la escena que os da para una paja de cojones, como si mi polla fuera la vuestra Marina Gold hace su magia. Cachonda y con el coño que le echa chispas, me come la polla con unas ganas tremendas, disfrutando de ella en cada momento. La tengo totalmente empalmada y palpitante. Con esas comidas hasta el fondo, contundentes y tan bien hechas de Marina Gold estoy a punto de corrida y cuando exploto en toda su cara cachonda, ella no para de jugar con la lefa, ponerme cachondo viendo como disfruta mi corrida y aún con ella en la boca, tragando y disfrutando no deja de dar placer a mi polla, una mamada acojonante, que es un puto arte, como ver a Picasso pintar un cuadro, pues Marina Gold igual, pero mamando…