¡Joder que pibón Claudia García! Echándose la siesta estaba el Padre Damián. Siesta canónica ¿eh? Como Diosa manda, faltaba más. Pero llegan aporreando la puerta. Estas jóvenes están muy alteradas últimamente. Es Claudia García. Una buena alumna la verdad, despampanante, de curvas turgentes y peligrosas. Pero saca muy buenas notas, nada que reprocharle. El caso es que su confesión es de poca monta, son pecados muy banales fáciles de perdonar. El caso es que preguntándole por los pecados de la carne la cosa se pone suculenta.
Los pasillos del Colegio Mayor tienen oídos y ojos, el Padre Damián lo ve todo. Pese a ser una alumna modelo, Claudia García va chupando pollas a la hora del recreo en los baños ¡y eso no se puede permitir! Para confesarle y expiar sus pecados le tiene que enseñar esos pechos turgentes, esas lolas que el Santísimo le ha dado a la chiquilla, que tiene ganas de ver teta. Claudia García nos enseña las tetas ahí mismo y empieza a sobarse ella sola, se está poniendo cachonda. Damián se saca la polla de los pantalones y Claudia García tarda nada y menos en amorrarse al pilón.
No te pierdas todas las escenas de esta teen española que te va a sacar toda la leche caliente, Claudia García está en Putalocura para ti, tienes aquí todas sus escenas.
¡Parece que nacen aprendidas, que arte tienen ya al chuparla! ¡Válgame el cielo que Putalocura! Ojo a como la chupa esta muchacha, increíble, ensalivado, sabe muy bien como manejarse una polla con la boca, lo que me hace con la lengua no lo podéis ver, pero si subís el volumen ¡lo podéis escuhar! Un mamadón como una catedral, una comida de polla que te eleva al séptimo cielo, como no podía ser de otra forma tratándose de la polla del Padre Damián. Que por cierto, nota que Claudia García se está poniendo cariñosa de comer tanto cipote…
Todas las escenas del Padre Damián las tienes recopiladas en una sección tan descojonante como excitante en Putalocura
La mamada continua, se besan como novios, la cosa está pasando a mayores. Claudia le agarra bien el rabo con las manos y se lo pajea, hasta que decide que es el momento de meterse la polla entre las piernas. Tiene el chocho caliente, le gotea. Disfrutan viendo como se quita las bragas encima de ti y te pone el choto en plena boca para que te lo comas entero. Antes justo de subirse en la polla del Padre Damián y propinarle unas embestidas de cojones con juego de cadera incluido. Un chocho riquísimo, estrechito, apretadito y jugoso bien joven y delicioso.
Mirad ese culazo, generoso, apoteósico diría yo, cabalgando sobre el Padre Damián que está recitando por dentro el Padre Nuestro en latín para no correrse del gusto y aguantar un poco más. Se follan como perros en celo, ojo a los gemidos de la joven casquivana chupa pollas de recreo porque está que se corre viva. Al final el Padre Damián derrama su leche expiadora sobre el bello rostro de nuestra joven pecadora, ella, obediente se lo traga porque si no, no hace efecto. Ya sabéis hamijos: “dos Ave Marías y a follar”