Bueno, bueno a quien tenemos por aquí, si es ¡la maravillosa Ohana Petite! Hoy tenemos una escena muy morbosa, porque ella, cándida donde las haya, viene a hacer una entrevista de trabajo, y en la entrevista ya hay un rollete molón, se va poniendo todo a tono y al final hay que hacer una prueba práctica, tenemos que saber que Ohana es la indicada para el puesto y tenemos que ver que es capaz de hacer y hasta donde quiere llegar para conseguir el trabajo.
Y ya os lo digo yo, ojo con el spoiler, llega hasta el fondo ¡pero hasta el fondo! el entrevistador, se pone polla enhiesta en mano y rabo tieso, Ohana lo mira consternada, sorprendida, pero sin duda, como quien coge un boli y a estas alturas de la vida, ya sabe lo que tiene que hacer con él, Ohana tiene claro donde meterse la polla, primero en la boca, porque hay que ponerla a punto y mojarla y ensalivarla bien, porque visto lo visto, Ohana sabe por donde va a llevar la entrevista, y la va a llevar por todos los agujeros de su cuerpo, y para eso, hay que darle un buen meneo a esa polla con la lengua y dejarla húmeda y fina.
La mamada es breve, porque la cosa se pone intensa, al poco el señor ejecutivo tiene a bien cogerla medio desnuda y la pone en la cama y se la folla sin remisión, a cuatro por supuesto, por detrás viéndole bien el culo, porque el culito respingoncillo de Ohana es maravilloso, las vistas desde atrás, viendo el chocho entre abierto, húmedo, envuelto por el marco de un culo maravilloso mientras tu sostienes la polla entre tus manos esperando ensartarla es una Putalocura.
Y ahí entra a darle, una follada tremenda donde Ohana coge la batuta en varias ocasiones buscando el placer, mirad las caras que pone y sobretodo escuchad la escena con cascos, porque hay unos gemidos tremendos que os van a poner palotes perdidos.
La follada es un disfrute tremendo de una polla que no quiere salir de su chocho, y esta teen increíble que pega unos polvos de miedo, cuando ya no se puede más y antes de correrse dentro, saca la polla y apunta a la boca con puntería y precisión, Ohana ya espera con la boca bien abierta para recibir su recompensa, su zumo de ejecutivo recién exprimido del que no deja ni gota.