Los tan temidos gatillazos. Pueden pasar por varios motivos, lo hemos hablado en más de una ocasión, pero ojo, porque a veces, si os estáis medicando con algo concreto, puede ser la causa y principio de vuestros males. Aquí cuento que es lo que me pasó al tomar un medicamento que bajaba el colesterol, tras una revisión, analíticas y tal, determinaron que había que bajarlo. Ese medicamento se llama Lipocomb y hace que no se te empine el ciruelo, así que cuidado! provoca disfunción sexual. No lo toméis, casi acaba con mi carrera esa mierda. Aún así, cuando es un medicamento es «fácil» de detectar y es posible deshacer su efecto, generalmente dejando de tomarlo. ¿Habéis tenido gatillazos por otros motivos? ¡Os leo!

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