¡Como me gustan las anónimas! El antifaz es porque Otilia no quiere que la gente sepa lo guarrilla que es, que más dará, cada uno es como es, y seguro que en casa, quien crees que no parte un plato luego es un guarro/a de campeonato, pero bueno, a mi me pone que se escondan, me da morbo, y además a ellas les suelta mucho, con la máscara hace que pierdan la vergüenza y se desatan en las escenas.
Otilia estaría todo el día con un rabo en la boca, es una bomba sexual, y eso que parece que no haya roto nunca un plato, pero cuando se nos queda desnuda delante de la cámara tiene un tipo riquísimo al que apetece hacerle un traje de saliva. Aunque saliva la que pone ella en la mamada, en cuanto ve el pito erecto del morlaco que tiene delante, un joven bien armado, va a por ella directa, a chuparla y metérsela en la boca, mientras la chupa ella se moja, el chocho lo tiene al chup chup perfecto, y tarda poco en metérsela entre las piernas para darse placer.
Otilia cabalga muy bien, tiene el chocho muy húmedo, el pollón aunque de tamaño considerable se mete directo, hasta el fondo, y ella gime como una colegiala cachonda, mueve las caderas con unos movimientos cortos y rápidos que hacen que el muchaho todavía tenga la polla más dura, Otilia tiene un tipazo, unas tetas bien ricas que apetece coger y unas caderas de lujo para plantar ahí las manos mientras se mueve encima de tu polla.
Tiene un culo delicioso, te va encantar verla por detrás viendo como la polla entra y sale de su coño enmarcada en su culo, es una delicia, ver esas nalgas rebotar es una locura, y no te pierdas los gemidos de Otilia, te van a poner muy cachondo, y verla a follar a cuatro es una maravilla, que culazo más cojonudo, el joven se la folla también boca arriba marcando el ritmo y los gemidos de Otilia cada vez son más fuertes, se toca hasta el coño mientras ese pollón entra y sale.
Al final, resulta que es una chochinilla de las que nos van a nosotros, el joven el encara la polla dispuesto a soltar toda su leche y Otilia abre bien la boca esperando recibirla toda, sale la leche a propulsión después de semejante polvazo y Otilia la recoge toda, con cara de satisfacción y se la traga, como si no hubiera bebido en tiempo…