¡Hace un frío de cojones pero me rebotan los cojones! Estoy en casa, calentito, pero, no de mantita, sino ¡de cachondo! Aunque estos días en Madrid hace un frío de cojones, quiero mojar el churro y salgo a Pillar para mi y para vosotros, que no se diga eh? Al poco de pasear veo una muchacha de tez morena. Le entro. Las extranjeras, sobre todo las latinas, suelen ser muy extrovertidas y parar a charlar sin problema. Ella es Ambar Bunny, una venezolana, de hechuras deliciosas y 23 añitos. Le entro con el rollo de modelo, le cuesta, desconfía, es normal, pero al final consigo que vayamos al estudio, donde sucede la magia.
Ambar Bunny tiene una cara muy bonita, me la voy mirando mientras vamos caminando y es muy guapa, y esa boca, de dientes perlados, tiene que encajar polla como una loca. Vamos a ver. En el estudio se nos quita el abrigo y sale un tipazo cojonudo a relucir. A ver si nos lo merendamos. Lleva una camiseta de Nike y es la excusa perfecta para que se la quite decirle que no podemos fotografíar a marcas registradas. Al quitarse la camiseta mi rabo empieza a empalmarse seriamente, espero follármela con todas mis fueras. Tiene un tipazo. Cadera y culazo, ahí la tenemos en bragas, es un puto espectáculo latino.
Mucho más animada y resuelta, al ver que no muerdo (espera un poco) se nos pone en la cama en ropa interior y retoza un poco, suficiente para ver el increíble culazo que se nos gasta, algo acojonante. Conseguimos que se despelote y ahí tenemos una venezolana gustosa acojonante. Vaya curvas y vaya CULAZO ¡Válgame el cielo! que ganas de darle a cuatro sin parar. Hago mi movimiento estrella, desnudo y enrabotado, me acerco a susurrarle y ella entra al trapo enseguida. Cuando a una mujer le tocas la pepitilla se anima en cero coma, y ahí tenemos a Ambar Bunny dispuesta a hacernos de todo. Vamos a por un polvazo acojonante.
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El polvazo que se sucede a continuación mejor verlo que contarlo. Tras poner a Ambar Bunny cachondisima con las primeras arremetidas la cosa se pone muy caliente, pero mucho, casi hacemos fuego. Me pilla polla con boca y me la destroza de gusto. Me pongo más empalmado si cabe y con el pito literalmente temblando le suelto uno de los chorros de lefa más caliente y grumosa que he soltado en mi vida directo en todo su coño moreno, y voy tan cachondo de un polvo tan increíblemente caliente que me la sigo follando rellenándola más todavía con corrida caliente, vaya bollito relleno hemos dejado…