¡Pero que ricas las Pilladas! Es que es un no parar, que delicia, a veces salgo a cazar alguna chica, a veces sólo salgo de paseo y me la encuentro, veo la oportunidad y me lanzo, es lo que pasó con Lucía Moon , que la vi paseando por la calle, una morenaza, de pelo largo liso, precioso, de piel canela que me llamó mucho la atención decidí entrarle directamente.
En ese momento, con la mascarilla no sabía que tendría una cara tan risueña, una cara preciosa con un sonrisa increíble, Lucía Moon es muy simpática, en seguida se puso a hablar conmigo de muy buen rollo, me costó poco convencerla de que viniera a casa y que empezáramos a charlar, le propuse una sesión de fotos, un juego, sencillo pero donde iba cayendo la ropa como las hojas en otoño, y ahí estaba Lucía que se empezaba a desvestir en casa, que locura…
Es una chiquilla deliciosa, tiene un cuerpo fit perfecto, mientras íbamos charlando, me iba poniendo caliente de pensar, que si afinaba mi jugada, esa boca estaría en poco tiempo chupándome la polla, cuando ya me la puso tiesa del todo es cuando se quito la camiseta y le vi las tetas por primera vez ¡que delicia! tetas maravillosas y ricas.
Pero ojo, porque luego vinieron las bragas y le pude ver el chocho con todo detalle, un chocho que va pidiendo guerra, tremendo, con ganas de comérmelo entero y oye ¡que culo! un culazo increíble, la hago ponerse a cuatro para ver bien ese culo, está tan bien hecha, que el chocho se le abre para acoger polla sólo ponerse a cuatro, está tremenda…
Le propongo tocarse un poco con los ojos cerrados, para que se vaya poniendo cachonda, al principio como que le cuesta, pero de tocarse, aquello, se va poniendo húmedo, empieza a verse que está cada vez más mojado, suena el chup chup perfecto para ver si meto polla, le meto yo los dedos y a partir de ahí ya todo se caldea y va rodado.
Es joven, está cachonda, estamos solos, una polla y un chocho con ganas de follar, Lucía se amorra a mi polla y me pajea y me la chupa con unas ganas tremendas, tiene ganas de ponerme la polla tiesa y metérsela entre las piernas, es una locura de mujer…
Después de una mamada tremenda, con ganas se la mete en el chocho y nos pegamos un polvo tremendo, delicioso, varias posturas ella cabalgando y disfrutando, al final me pego una corrida tremenda en toda su boca, que recoge con entusiasmo, la deja resbalar por su cuerpo y se la unta, mirad lo que dan de si mis paseos… ¡Que Putalocura!