¡Como me pone de cachondo follarme esas dos mamellas tremendas que tiene Quetzal! ¡Válgame el cielo! Esta mujer tiene un cuerpazo que me vuelve loco, me la chupa increíble y nos pegamos unos polvazos tremendos, siempre que le pido algo, siempre dice sí, es una maravilla y muy fogosa, nos pegamos unos polvos de puta madre con unas corridas tremendísimas por mi parte que degusta con placer la joven mamelluda. Echamos un polvo magnífico, el chocho se lo dejo ardiendo y así está mi polla justo antes de darle a tragar toda mi leche, un cuerpo joven como el suyo necesita vitamina del amor para mantenerse, un polvazo acojonante.
No puedo resistirme, hoy vuelve Quetzal, se que últimamente anda mucho por aquí, pero es que me flipan sus tetazas. Una venezolana, teen de 23 añitos ahora más o menos, que me encanta, nos lo pasamos muy bien follando, conectamos mucho, aquí la tenemos vestida con algo de ropa interior, no mucha, cosa que me encanta, y tal y como la vamos despelotando ya nos vamos poniendo los dos a tono, tanto es así que al empezar a comernos, ya va muy mojada. Tiene unas bufas bien generosas y ricas, que me ponen mucho, de esas que se tambalean de un lado a otro mientras te la estás follando a cuatro o cuando te está cabalgando como una amazona mientras la tienes arriba, es una delicia.
No te pierdas las escenas de Quetzal en Putalocura, son muy morbosas, tiene un cuerpo para el pecado y se lo pasa de puta madre follando…
Vaya chupada rica que le pega a mi cimbrel, una buena mamada gustosa, boca y tetazas a partes iguales que me ponen burro perdido a punto de correrme, pero quiero catar el chochito que está mojado y muy apetecible así que me la monto encima y comenzamos a cabalgar de lo lindo. Que gustazo es tener arriba a Quetzal y que te cabalgue mientras le coges bien los cachetes del culo marcando el ritmo, arriba y abajo entrando y saliendo, que gustazo más tremendo, luego a 4, luego arriba metiendo y sacando llevando el ritmo con los gemidos de Quetzal de fondo.
A Quetzal hay que disfrutarla a fuego lento, regodeándote en sus curvas, su culazo, nalgas increíbles, muslos para meter la cabeza y perderte y sus ¡tetazas enormes!
Quetzal es muy fogosa, y pegamos un polvo tremendo y delicioso, le pides algo y se pone a ello en seguida, no tiene problemas en el sexo y al final, siempre quiere lechita para terminar por todo lo alto, lo dicho ¡una delicia!
Cuando no puedo más, me pega una mamada final que da un gustazo indescriptible, que te la mamen de esa manera cuando estás a punto de correrte es una delicia y acabo derramando toda mi leche sobre ella. Quetzal, con esos ojazos azabache me mira fijo, mira mi capullo y espera la lefa, la toma toda sin dejar ni gota y se la traga como si fuera agua, me deja el sable limpio y reluciente, buen polvazo nos acabamos de pegar…