Esta el Padre Damián que no gana para disgustos, en el Colegio Mayor están las hormonas revolucionadas con el calor, resulta que con el verano, se van las que hacen clase regular, y llegan campamentos de convivencias de otros colegios, y aquello es un hervidero de hormonas, de hecho se encuentran a Urma en los baños haciendo pajas a sus compañeros y esto no puede permitirse en un centro santo como el que nos ocupa.
Damián se la lleva a su despacho, la ha pillado in fraganti y la muchacha no tiene escapatoria, Damián le lee la cartilla y le dice todo lo que está mal de lo que ha hecho, pero la joven, la joven tiene picor, escozor incluso en el chocho, le palpita, claro, de coger pollas y pasarse alguna por la boca, el chocho le toca palmas, pero Damián tiene la solución perfecta para calmar sus ganas, un buen polvo, sagrado claro.
A veces la solución es más sencilla de lo que parece, Urma quiere polla, tiene carita de que necesita comer rabo la verdad, carita morbosa, labios succionadores, pues Damián se la da, se sacrifica, como nuestro Padre en vida, y le da polla para que chupe bien a gusto, Urma que la ve, y se conoce que tiene ganas se la mete en la boca casi sin darse cuenta y empieza a chupar como si no hubiera un mañana.
El Padre también empieza a calentarse, y a Urma le salen unas mamellas del sujetador impresionantes, perfectas para llevárselas a la boca y chuparlas como si no hubieras comido en días, unos pezones con aureola generosa tipo galleta María que son deliciosos, Urma que está cachonda de cojones y tiene los pezones erectos, que podrían cortar cristal, se mete la polla de Damián entre las ubres y le hace una cubana tremenda.
El chocho de Urma, está goteando literalmente, Damián se la calza y mete polla directa, y ahí está el chocho, caliente, en estos días de Julio y con la líbido rompiendo el termómetro se pegan un polvazo de cojones, fijaos en el chocho que está hecho mantequilla y se oye el chup chup de cada arremetida, una cosa espectacular follarse a estas jóvenes ávidas de sexo y morbo, una locura…
Ver esas tetas botar es una locura, no te lo pierdas, al final la redención llega con el chaparrón de lefa sagrada, unas gotitas por aquí, todo a boca, abre bien que te lo tienes que tragar y ¡para adentro! ni gota deja Urma, que carita de satisfacción…