Zafira tiene un culazo escultural. Zafira es latinoamericana, jovencita, muy jovial y sobre todo, muy viciosa. Es una teen tremenda, que ostenta, sin duda, uno de los culos, culazos, respingones, redondos, duros, tersos y follables que me hayan pasado por la cara. Además Zafira se lo pasa de puta madre con una polla entre las piernas.
Chilena, veinte añitos, deliciosa y viciosa. Son unas credenciales maravillosas para el mundo del porno. Tiene un tipín tremendo. Unas tetas no muy grandes, pero muy bien puestas, descaradas, bien plantadas, de esas que te miran fijamente. Con pezones grandes, oscuritos, deliciosos, tiene unas tetas muy, pero que muy apetecibles.
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Luego se nos quita el tanga. Con gusto. Despacito. Haciéndose desear. Sabe el culazo que tiene. Y lo usa para ponernos la polla como un poste de teléfonos, bien dura. Una vez está en pelotas, viene directa a comer rabo, se la nota con hambre, y no queremos que pase hambre, pobrecilla, que se coma el rabo todo lo que quiera.
Si quieres follarte a Zafira, lo cual puedo entender, ponértela a cuatro y calzártela, tienes aquí todas sus escenas para elegir cual te gusta más y darle duro.
Porque la chupa de cojones. Hace unas mamadas estratosféricas. Te come la punta con ganas, pasando los labios muy marcados por el glande y con la mano hace magia, te la casca, que con cada subida y bajada notas como la lefa va subiendo de los huevos a la punta de la polla, una Putalocura hamijos. Pero hay muchas ganas de follársela no podemos más. Y yo, que conozco a Zafira, se que ella también tiene ganas de meterse el cimbrel en el chocho.
Pero es muy pilla, es traviesa, mirad como se refriega la polla contra su coño, que ya está mojadito, humedece la polla y ella se pone más caliente todavía y ¡allá que vamos! A follar, vaya polvazo más tremendo. Los movimientos de cadera de esta muchacha dan para escribir un libro a parte. Un polvo delicioso y muy caliente, verás su culo rebotar y te vas a tener que cascar una paja irremediablemente.
Lo mejor de todo es que disfruta mucho de la lefa. No hay mayor placer después de un polvazo que te deja al borde de la corrida que descargarla toda, directa de chocho a boca de Zafira y que esta, te mire con cara de satisfacción, abra bien la boca y tu veas como toda tu leche caliente entra en sus fauces, la degusta y con una sonrisa se la traga toda…
