Eso es lo que despierto entre la gente, amor y odio. Asco y veneracion. Repulsa y admiracion.
Descubro de casualidad por internet un hilo en un foro donde la gente opina abiertamente sobre mi, y encuentro comentarios muy positivos hacia mi, y otros que me ponen a parir de una manera bastante cruel y despiadada.
Lo mas importante de todo esto, es que no paso desapercibido, y hoy en dia, sinceramente, pasar desapercibido es como estar muerto en vida. Ese hilo no tiene tres comentarios ni cuatro, tiene varias docenas. A la gente le sale de dentro el opinar cuando oyen mi nombre, ya sea para bien o para mal, y eso es lo que importa.
Me gustaria decir algunas cosas, para aclarar conceptos. A los que dicen que doy asco, claro, por supuesto que lo doy, me disfrazo de un casposo y rancio cura con dientes podridos y gafas, con la intencion de dar asco. Un tipo de porno que nadie lo habia hecho y que a muchos pone, y a los hechos me remito, la serie del Padre Damian es la mas vista de todas, con diferencia, y la que mas dinero me da. La tipica situacion de un tio algo desagradable pervirtiendo una bella joven. Es morboso de por si. Acepto pues, que se diga que doy asco, lo que ya me parece raro, absurdo, e injusto, es que se me culpe de no ser como los actores porno convencionales.
No, no soy un tio cachas ni tengo pollon, y creo que solo por eso ya merezco un cierto respeto. Creo que soy el primer actor porno con estas caracteristicas en el mundo que ha tenido un cierto exito. Ron Jeremy no vale, porque el entró en el mundo del porno siendo un figurin, y con los años se puso gordito. Ademas, de que tiene un pollon enorme, como 3 pollas mias.
Yo entré en el porno con 30 años de edad, una edad tardía. Y con unos cuantos kilitos de mas. Sinceramente, hace 10 años, no creo que nadie hubiese dado un duro por mi como actor, ningun empresario hubiese invertido en un gordito pichacorta. Tan solo yo crei en mi mismo, y tiré para adelante. Como no tenia dinero (otro de los mitos es que vengo de una familia adinerada), empecé muy poco a poco, sin ningun dinero de nadie, reinvirtiendo todo lo que sacaba, y llegando a acuerdos con algunas chicas para que hicieran porno casi gratis. Con el tiempo, tan solo mi olfato empresarial pudo llevar adelante esta empresa. Desde entonces no he parado. He conseguido vivir del sexo, a costa de un gran esfuerzo, y os puedo decir que el sexo es tan solo el 10% de una empresa de porno. El 90% es el saber llevar los negocios, tener imaginacion, y dedicarle muchas horas delante de un ordenador.
Tenemos unos prejuicios muy tontos, que pueden hacer que ese sueño que tenemos se vaya al traste porque creemos que no valemos. Yo queria trabajar en el porno en un tiempo en el que nadie queria, ni podia. Espero que mi experiencia, sirva como ejemplo para los que no creen en si mismos. No pararé de repetirlo, el que quiere, puede.