Es una verdad incontestable, los tios no se enamoran de tias con cara de warrilla. Ya puedes ser una santa y pasar del sexo, pero si Dios te da una cara de warrilla, lo llevas crudo para que un tio se enamore de ti, especialmente si el tio esta bueno.

Los tios no son tontos, y enseguida hacen una escala de valores segun la importancia del fisico de cada tia. Primero las tias que parecen niñas buenas, segundo las pijas, tercero las que no son demasiado guapas pero tienen algo sobresaliente (un buen culo, o unas tetas gloriosas), despues las que tienen cara caballo, o las gorditas, o las que se les ve mucho las encias, o las que tienen pistoleras, o las que tienen un claro problema fisico, y al final de la cadena, estan las que tienen cara de warrilla. Con esas, hay un código no escrito que te lleva a llevarla al redil, follartela, y adios muy buenas. A veces algunos las tienen como mero entretenimiento, se las follan y ya esta. El problema viene cuando la warrilla quiere algo mas serio. Una persona normal no suele querer tener algo serio con una warrilla, por «el que diran»:

– mira el Jose, que patetico, saliendo con una warrilla que se la ha follado todo el mundo, porque no tiene con quien salir –

Salir con una warrilla es la ultima opcion a una racha verdadera mala de folleteo. Nadie quiere dar amor a las warrillas, porque vivimos en el mundo de las apariencias y no hay peor cosa que tener una cara de chupapollas perenne. Y ojo, esto no lo digo yo, lo he visto y constatado en mi epoca de ligue que vivi hace unos añitos ya, hablando con un monton de hamijos que ligaban como yo o mas. Esa es la triste realidad, hamijas. No lloreis en la almohada, que al menos siempre habra alguno que os escuche y os coma el coño. Siempre hay un roto para un descosido.