El otro dia, al escribir esa nota en mi blog sobre el gran Nacho Vigalondo, pense, coño, voy a llamarle y vamos a ir a cenar por ahi para charlar un poco de todo. Casi todos los restaurantes estaban de vacaciones, y al final acabamos dandonos un festin de carne en un Rodizio Brasileño.
La cena fue muy interesante y se aclararon dudas que tengo sobre como hacer cine y que cine hacer.
Desde hace bastante tiempo persigo la idea de hacer una pelicula no porno; y charlar con el amiguete y tocayo Vigalondo me ayudo a ver la luz. Ahora tengo mas claro todo. Lo mas dificil es acertar entre una maraña de proyectos, de historias, y dar con la adecuada. Veremos que depara el futuro…
Muy interesante el debate que tuvimos sobre los comentarios de la gente en su blog y el mio, de como la peña echa espumarajos contra los que hacemos algo escudada en el anonimato de internet. Pero alternativas? bien pocas.
A ver cuando repetimos esa cena.