Cada vez más gente me escribe y me dice que por ahí fuera me conocen más de lo que yo pensaba. Tengo amigos que me dicen por ejemplo que en Filipinas y en Miami todo el mundo conoce mis videos. Sitios muy lejanos, unidos por el sexo y las ganas de pasarlo bien.
Me llena de orgullo y satisfacción, tener tantos fans por el mundo. De hecho en mi cuenta de Instagram (La única cuenta en la redes sociales que me queda), recibo a diario multitud de ánimos y mensajes de apoyo de todas partes del mundo.
Es una pena que aquí en España no se me valore lo suficiente y cuando se habla de mí en los medios, es solo para perjudicarme y querer destruir mi carrera. Pero, qué le vamos a hacer, España el problema que tiene es que el pecado nacional sigue siendo la envidia. Una envidia mal llevada que provoca que no se disfrute de lo que hacen los demás, sino que se disfruta machacando y poniendo a parir al otro.
En fin, si esto sigue así, no descarto en un futuro irme a vivir al extranjero. Pero mientras, a seguir haciendo contenido de calidad que gusta en el mundo entero. Y yo me pregunto, si mi porno es tan malo y tan guarro, ¿por qué gusta tanto? ¿por qué llevo tantos años haciendo esto?