Lo recuerdo como si fuera ayer. Un 4 de noviembre de 2016 me daban la libertad. El bien más preciado de cualquier preso. El deseo más anhelado y más deseado de cualquier persona que haya estado encerrada en una cárcel. La agonía por fin terminó. No hay cosa más horrorosa en este mundo que verte encerrado en una cárcel siendo inocente, y lo que es peor, sin saber cuándo vas a salir. El método este que se han inventado que lo llaman “preventivo” es una de las cosas más atroces de esta democracia. Te meten en la cárcel y no sabes cuánto tiempo vas a estar allí metido. Yo tuve la gran suerte de contar con unos buenos abogados, pero allí hay gente que no tienen eso y lo pasan fatal. Sí, se cometen muchas injusticias y en muchas ocasiones el dinero ayuda a que las cosas salgan mejor. Yo soy privilegiado, pero otros amigos que dejé allí no. Están en manos de abogados mediocres que no se preocupan. Eso es una de las cosas que allí vi y me impactó muchísimo. Es como entrar en otra dimensión, te meten allí y el mundo se olvida de tí.
Me llevo para mí una de las experiencias vitales más impresionantes de toda mi existencia y eso no me lo va a quitar nadie. Llevo desde entonces escribiendo un libro con las vivencias y memorias de aquellos casi siete meses de vida en la cárcel. Hay momentos en los que se me hace muy difícil escribir porque me teletransporto allí, y allí es un sitio donde no quiero estar. No obstante tengo bastante avanzado el libro y espero sacarlo cuanto antes. Pero no puedo daros una fecha, porque mi mente no sabe decir cuándo va a ponerse a escribir. Pueden pasar semanas en los que no escribo absolutamente nada y en una tarde me hago un montón de páginas. Como digo, es bastante complicado todo esto por que hace remover cosas que no son de grato recuerdo.
El hecho es que hoy se cumple un año de mi salida de prisión y os puedo decir que los primeros seis meses me costó mucho adaptarme a la vida aquí fuera. Es un cambio tan radical, que cuesta mucho. Todavía sigo teniendo pesadillas, y siempre es la misma: que me han vuelto a meter en la cárcel. No he acudido a ningún psicólogo todavía y espero no hacerlo, aunque a veces realmente me siento muy mal porque todo esto en el fondo, sospecho que ha sido una caza de brujas terrible contra mi persona. Parece que caigo mal a alguien y ese alguien ha montado todo este circo para quitarme del negocio. Estoy seguro que daré con él, y pagará por todo esto.
Todo el mundo me pregunta que cuando va a terminar toda esta megamovida. Yo les digo que cuando se celebre el juicio. Entonces la pregunta siguiente es siempre la misma: ¿cuando se va a celebrar el juicio?. Y yo siempre les digo lo mismo: No lo sé. De hecho, aún estoy en el inicio del proceso. La policía sigue investigándome porque se creen que yo soy un malhechor y que me dedico a buscar menores para drogarlas y violarlas. Y todo porque una chica me denunció que yo le había drogado y violado justamente cuando el padre le pilló haciendo porno. No se le ocurrió a esta criatura decir otra cosa que fue obligada a hacerlo. Claro, vienes dos veces seguidas, y a cambio de esa violación te pago un dinero por violarte, verdad?. Alucino con esta modalidad de violación, en la que al final te pagan por violarte. Y ¿por qué nadie se cuestionó jamás la insensatez de esta chica? Porque es una mujer. Y ahora mismo lo que diga una mujer va a misa. No se plantea nadie que pueda ser mentira, no, y todas las mujeres con un cierto poder la apoyarán. Tú vas para dentro y luego ya te explicarás, si te dejan, porque cuando me metieron en la cárcel apenas nadie dió la cara por mi. Y todos se tragaron las cosas al revés. Me machacaron con mentiras. Hundieron mi imagen de tío campechano y divertido por la de un pervertido que buscaba menores de forma enfermiza. Señores! que esa chica (y otra más) me engañaron con su DNI. Que fueron ellas las que vinieron a mi con mala fe, no fui yo que según decía la policia, tenía un modus operandi para buscar menores desprotegidas. Alucinante todo.
Pues eso os digo, que la policía sigue investigándome porque se ha creído todas las mentiras de esta chica. Pues que sigan buscando a ver que encuentran, que sigan gastando el dinero público en gilipolleces como esta, que se están retratando muy bien. A mi me han jodido la vida bien, porque se llevaron todos mis ordenadores, cámaras y todo el material que tenía para publicar y mi reputación ha caído en picado por culpa de estas mentiras. Yo sigo siendo el mismo, pero para algunos medios de comunicación no. Es una puta vergüenza como funciona esta democracia. Si quieren te quitan de en medio y todo tu trabajo se va a tomar por el culo.
Jamás pensé que podría ocurrirme algo así, y me está costando mucho el volver a ser el que era, porque el estigma de lo vivido, y toda la mierda que han echado sobre mí los medios, ha dejado poso y ahora todo es más difícil de hacer. No digo que no se pueda hacer, sino que es un poco más complicado. De hecho estáis viendo que mi página web sigue actualizándose y que yo no paro. Pero la putadita está ahí hecha. Solo deseo que ninguno de vosotros tenga que pasar por todo esto, porque es una verdadera tortura. Para mí ha sido un antes y un después. Hasta que no acabe toda esta puta mierda yo seguiré teniendo esta angustia en mi cuerpo. Tengo que demostrar que soy inocente y que todo esto ha sido un montaje, y así lo haré. Cueste lo que cueste.
Tengo que dar mis más sinceras gracias a toda esa gente que me apoya y que desde el principio vió que todo esto era un montaje, porque era de cajón. Yo me muestro todos los días desde hace años delante de vosotros, y eso de llevar una doble vida como aseguraban algunos, como que no, porque sino me volvería loco.
Realmente ha sido muy duro. Sobre todo para mi familia, que sin comerlo ni beberlo lo han pasado muy mal. Ver a un hijo detrás de los cristales con un telefonillo como en las películas, marca. Creo que a ningún padre le gustaría pasar por eso. Solo deseo que se haga justicia y me devuelvan todo, y me liberen de todo esto, y a las chicas que me han metido en este embrollo se las castigue por imprudentes que son.
Y nada más, a celebrar que ha pasado un año de mi libertad, aunque haya gente que todavía crea que sigo en la cárcel; y a seguir levantando el país. Tengo muchos proyectos y muchas ideas y las iréis viendo aquí. Un abrazo fuerte a todos.