Una española bien jamona, esta es Blanka, ya la hemos visto haciendo guarreridas aquí en esta Santa Casa y es una locura, tiene un cuerpazo de escándalo, perfecto para el delito, tiene unas mamellas grandes, exuberantes, generosas que hacen unas cubanas de película, y un culazo que te apetece partirlo, ponerla a cuatro, meterle polla y correrte ahí mismo, esta mujer tiene un cuerpo que es un espectáculo, te empalma la polla sólo verla desnuda.
Esta bella anónima me vuelve loco, tiene un cuerpazo de Barbie espectacular, y aquí, serviles que somos, le ponemos una buena polla a mano, y ella hace lo propio se pone a mamar, pero ojo a las mamadas de Blanka, tiene un arte natural que te deja loco, de hecho el mozo se queda patidifuso con la mamada, sin palabras, viendo como su chorizo está dentro de la boca de esta belleza y lo que está pasando por ahí dentro le está dejando loco.
De hecho, la mamada se alarga porque se conoce que el joven no quiere que acabe, a mi, si me tratan el pito con esa dedicación, delicadeza pero también caña, en definitiva si me hacen una mamada tan tremenda también me quedo ahí disfrutando con ganas de echarle la leche caliente en la boca, la cuestión, y aquí el morlaco y yo pensamos igual, Blanka, está tan buena, tiene unas tetazas generosas que son una locura verlas botar, y un culo, un culazo de puta madre que pide polla, hay que ponerla a cuatro y meterle polla, yo habría hecho lo mismo.
Así podéis ver el cuerpazo de esta hembra, se gasta un trasero de película y un chocho, un coño estrechito que acoge polla como el mejor hostal, la polla se mete ahí como si estuviera en casa, mojado, húmedo, y a follar, se pegan un polvazo tremendo.
Luego se la pone boca arriba y le come el coño, Blanka tiene un chocho delicioso, húmedo, precioso y mojadito que apetece meter ahí la cabeza y comer, y así sucede, luego en esa misma posición se la folla un poco más, pero ojo, porque el mozo ya está a tope y con prisas tiene que parar y Blanka, oficiosa como es ella, acerca la boca ya bien a bierta para recibir toda la lechada, que se toma con ganas y con una cara de placer indescriptible, una locura…