¡Un bellezón de aupa! Esto de las pilladas es una suerte, para los que creéis que está preparado, a veces me he tirado horas, pero horas en plena calle hasta encontrar a alguna chica que poder pillar, y eso no me lo quita nadie, eso lo se yo, pero por lo general, y esto es una lección de vida, el esfuerzo tiene recompensa y un día pillé a Valerin, una colombiana preciosa, con una carita de ensueño que accedió a venir al catre del amor y a partir de ahí surgió una colaboración maravillosa que todos podéis disfrutar en Putalocura.
Valerin es pequeñita, manejable, me encanta, y tiene una cara que te llega al alma, es preciosa, con unos ojos profundos, imaginad esos ojos clavados en tu mirada mientras te está chupando la polla haciéndote trabajos con la lengua. Después de esta pillada, Valerin ha demostrado de sobra su buen hacer y su vicio por el sexo, una carita que engaña pues esconde una loba fiera que disfruta follando como la que más y que gusta de experiencias extremas, bukakes, mamadas y mucho más nos ha dejado en Putalocura para unas pajas de otro mundo.
Verla follar en la cama es todo un espectáculo, por eso las escenas de cama me gustan tanto, la mamada de Valerin es una perfección, saliva, meneo de lengua, jugando con la cabeza, entrando y saliendo, te deja la polla a punto, de hecho salen gotitas que no puedes contener, pero luego se te pone de pie, encima con intención de meterse ya tu rabo dentro y tu polla empieza a temblar de emoción.
¡A cabalgar! con ese cuerpecito Valerin se mueve de vicio, tenerla arriba es disfrutar de las vistas, tiene unas tetas majísimas con unos pezonacos grandes y tostados que son un placer de degustar, chupar y ver mientras botan encima de ti. Ponerla a 4 acto seguido es un placer, ver ese culito respingón al que no sólo le metes meneos, si frenas un poco es ella la que coge el ritmo y te empotra ese culazo contra la polla para sentirla bien.
No te queda mucho más por hacer, la corrida la tienes a punto, y Valerin dará buena cuenta de ella como buena zorrita que es, no te dejará ni una gota y te dejará el cimbel, brillante y limpio preparado para la siguiente ocasión.
