Joder, que buena está la morenaza de Sherry Vine, ella venía a un masaje, uno cachondo claro, pero un masaje al fin y al cabo, un buen masaje, incluso sin que llegue a ser más de un masaje, es muy excitante, te puedes correr perfectamente mientras masajean tu cuerpo de forma morbosa y sexy. Sherry se queda en pelotas, y deja al descubierto un cuerpazo increíble, tiene unas curvas tremendas.
Salen a la luz unas tetazas bien majas, perfectas para manosear y para chupar, y ojo al culazo, es chiquitina, pero es perfecta, con cara morbosa, morena guapota, te mira con una cara que te llega al alma, y ese culito es perfecto para cogerla en volandas y zumbártela sin compasión.
El masaje, recordemos que sexy, empieza canónico, tenemos a Sherry en la cama y las manos van al pan recorriendo todo su cuerpo y haciendo pit stop en las partes más importantes, cuando el joven masajeador llega a las tetas, se le nota que se recrea y se da gusto con ellas, para bajar poco a poco hasta el chocho, un coñito estrechito, perfectamente depilado que apetece comerse y sólo meter un poquito los dedos, sólo rozar un poco la vulva Sherry Vine ya está mojada perdida.
La polla del masajista hace tienda de campaña en los pantalones, y a Sherry se la sopla ya el masaje y quiere polla, se la saca de los pantalones, y mientras el chorbo sigue con el masaje, Sherry se mete el cipote entero en la boca, y tumbada le pega una mamada increíble, la cosa se está poniendo caliente, mientras la mama, el joven le toca el chocho caliente y se están poniendo tremendamente cachondos.
Tanto que Sherry Vine se abre de piernas ofreciéndose, está todo listo, la polla empalmada, lubricado todo, y ella abierta con la pista de aterrizaje preparada para para el cimbrel, que llega por la puerta grande y arremete con arrojo y brío a zumbarse ese chochito que recoge polla como si fuera un puño apretado, follarse a Sherry Vine es una locura, os lo digo yo que he estado en ese conejo y es una experiencia de otro mundo.
El culito de Sherry Vine a cuatro es una visión divina, y ver como se mueve dándole a las caderas contra la polla es una maravilla, además es juguetona, el chocho le chorrea, tiene ganas de polla y se te folla para darte y darse placer, es una pasada.
El morlaco al final no puede más y Sherry diligente ella, se pone a chuparle la polla, a meterse ese troncho de rabo entero en la boca y empieza a cepillársela con unos movimientos de cabeza que podrían sacarle brillo a la polla, al final la lefa sale a borbotones y Sherry se la merienda toda con cara de felicidad, ni un grumito deja para repartir…