¡Ay Ohana! Un tiempo sin verte por aquí y ya te echábamos de menos y es que Ohana nos cautiva, no sólo con su rollo de teen que es tremendo, si no con su actitud, es una chica muy simpática, alegre y sobre todo muy morbosa, tiene una carita que te la pone dura sólo mirarte y una sonrisa que te lleva el alma, mira aquí que a gusto se come un bizcocho y en nada tiene otro tipo de bizcocho entre manos ¡una polla!
Me coge la polla y se la mete directamente en la boca, tiene una lengua generosa que maneja con maestría, su lengua ya me coge la mitad del cimbrel y la pasea por todo el tronco del cipote, dándote un gusto tremendo, ojo a la mamada porque Ohana es increíble en el arte de chuparla, chupa pollas como pocas, y mirad esa carita que te mira fijamente y que te pone más cachondo si cabe mientras tiene mi rabo entre sus fauces…
Podría estar todo el día dejando que me comiera la polla y correrme varias veces, pero Ohana es una joven muy activa y cachonda y el chocho ya le chorrea, se remueve mientras me la chupa porque tiene el coño mojado y quiere polla, se sube ella sola porque tiene ganas de guerra, se la mete hasta dentro y comienza a mover las caderas con una cadencia perfecta, un ritmo acompasado dándonos un placer tremendo a los dos…
Mientras la tengo arriba disfrutad de esas tetas maravillosas, juguetonas, con pezones grandes, que te ponen la polla más dura incluso mientras te está montando esta moza, es una maravilla, es un polvo rápido, los dos nos hemos puesto cachondos al volver de comprar y ha pasado de comerse la merienda a comerse mi polla, estamos los dos a punto de reventar.
Le doy polla para que la chupe, que la mame bien, esa cara nos vuelve locos y a Ohana le encanta chupar polla, es tremendísima haciendo esto y tengo muchas ganas de correrme con su mamada, es muy dedicada, delicada y cachonda, y me gusta mucho ver su carita, al final llega la lefa, calentita, perfecta para acompañar el bizcocho de antes y Ohana con lo buena chica que es se la toma toda y no deja ni gota, vuelve para limpiar el sable y dejarlo como una patena.