Una latina deliciosa con un cuerpo para comértelo entero. Recuerdo perfectamente el día que pillé a Yiyi Candy, porque es una chica muy maja y quedó en mi recuerdo como tal. Tan maja es, que con el rollo que hago de las preguntas me enseño las tetas en plena calle y hacía un frío de cojones. No recuerdo si fue en plena Filomena, pero tenía los pezones como para rallar cristales. Una Putalocura, claro. Además la recuerdo especialmente risueña y simpática y eso se me queda mucho. Luego en el estudio se me queda en pelotas y tengo grabado el culito sabrosón que tiene, una ricura total.
Recuerdo además ya puestos en faena una mamada magistral, delicada, pero apasionada. Divirtiéndose con mi polla, disfrutándola. Chupándola, envolviéndola con esos labios simpáticos, graciosos que tiene, pero chupadores, una mamadora muy buena. Cuando me la chupan, me dejo hacer totalmente, Yiyi Candy llevaba el ritmo y cada vez mi polla estaba más y más dura con la mamada ¡es que la chupa muy bien! Se acerca mucho para comértela y hace mucho hincapié en el capullo, en el glande, es una delicia, me puso muy perraco y luego nos pegamos un polvo tremendo.
Pilladas es la serie estrella de Putalocura. Aquí te dejo todas las escenas para que te hagas unas pajas de cojones con actrices que nunca hasta ese momento habían hecho porno, te va a poner palote…
Pues después de un tiempo ha vuelto a pasarse por mi cama. Me hace ilusión por lo que os comento, recuerdo un polvo y una mamada muy buena e ir a por otra, pues bien. Con un conjunto de lencería negra, fantástico, la entrevisto un poco para saber más de ella. En Pilladas todo sucede un poco rápido, pero ahora con más calma, me gusta conocer a las chicas. Nos cuenta cosas muy interesantes sobre su vida mientras mi polla se va poniendo cada vez más erecta. Sólo pensar en follármela ya me pone.
Yiyi Candy es una delicia, tiene pocas escenas, pero las que hay las vas a disfrutar hasta que te deje los huevos vacíos. Míratelas, agarra lubricante y tu calcetín favorito y me cuentas.
Mi polla ya no puede más, me la saco de los pantalones y Yiyi Candy que se conoce que también va hambrienta se baja al pilón inmediatamente. Me la come exactamente como lo recordaba, con muchas ganas de polla, suave, pero delicioso. Esos morritos hacen tope en mi verga y me rozan de manera que me pone muy palote. Se saca las tetas que las tiene riquísimas y me pasea la polla por ellas y por sus pezones, a mi todo esto me pone mucho, porque mientras me la casca con la mano y me pone muy cachondo, yo aprovecho y meto mano al coño que lo tiene calentísimo, mojado y preparado para un buen polvo.
Se me sube a cabalgar. Tiene un culito espectacular que hará las delicias de muchos de vosotros, abierta de piernas frente a mi ese chocho se traga mi polla y no deja ni los rabos, caliente y húmedo me está pegando un meneo tremendo mientras vemos esas tetas botar y esa carita romperse de gusto entre gemidos. Vamos los dos tope de calientes y la follada va subiendo en intensidad hasta que al final, la lefa llama a la puerta y sale disparada, grumos calientes en su boquita que recoge con gusto, le resbala por la cara y se lo come todo, todo, con gusto y sin dejar ni gota.
