Riquísima Luna, pero Riquísima, mirad, aquí se juntan dos cosas, que no siempre suelen coincidir, pero la cuestión es que es un polvazo tremendo, con una mujer deliciosa de piel canela, con unas bufas riquísimas y vas a ver un polvo cachondo y sabrosón donde no paramos ni el uno ni el otro, el chocho de canela, caliente, chorreante, es la recepción perfecta para mi cipote, encajamos perfectamente y hace que me corra hasta dos veces.
Como os decía se dan dos circunstancias curiosas, una ¿a vosotros no os pasa que hay días que vais mucho más cachondos de lo normal? Días en los que llevas el rabo tieso por cualquier cosa, que necesitas descargar, que cualquier roce te pone el rabo tieso. Pues bien uno de esos días tenía yo y me tenía que ver con Luna, sólo pensarlo ya me ponía loco pensando en su chocho, sus bufas y su culazo, y de pensar en la mamada ni os cuento.
Pues llega el momento de dejar de pensar, ya la tengo delante y me la voy a comer entera, pero lo mejor de todo es que me come ella también a mi, Luna viene con gañas de caña y nos encontramos en un día en el que los dos vamos cachondísimos y nos sale fuego por la polla y por el chocho respectivamente. Me come la polla como si no hubiera un mañana, me brilla la polla y me palpita como si quisiera romper a correrse, pero aguanto porque me vuelvo loco por follármela.
Porque con Luna se da otra casualidad, y es que tiene un chocho perfecto para mi polla, esto lo he contado en alguna ocasión, hay chochos, más estrechos, más anchos, con más o menos recorrido interno, con paredes más o menos gruesas, etc. En el chocho de Luna mi polla encaja como mano a un guante, entra perfecta, me atrapa y lo noto muchísimo, cada meneo de sus caderas es tremendo y a los dos nos da un gusto increíble.
Tras una follada bárbara, me corro sobre su cara, pero tenía los huevos tan cargados, de llevar un día tan cachondo, que noto que me queda todavía corrida en la recámara, me voy a la zona chocheril y descargo otra vez, una corrida inmensa y calentita, para Luna, toda para ella ¡que corrida y que placer!
