A la gente joven le vuelve loca la idea de ser famoso, de ser reconocido, de salir en la tele todos los dias y que todo el mundo se saque fotos con el. En realidad lo que la gente quiere es reconocimiento personal, que la gente le regale los oidos diciendole lo bueno que es, lo gran persona y lo de puta madre que hace todo.
Un tio de 20 años es muy dificil que sea famoso, porque no ha tenido tiempo de formarse intelectualmente y de crear algo fuera de serie como para que sea adorado por las masas. A excepcion de los deportistas, los futbolistas principalmente, no hay ninguna rama que una persona pueda despuntar tan joven. El unico sitio donde un joven puede ser conocido por las masas es la tele. Bien gracias a un programa de television de esos tipo gran hermano, o operacion triunfo y poco mas. Lo curioso es que esa fama tal como viene, se va. No dura apenas nada. Y no hay reconocimiento real, porque no se ha hecho nada, tan solo unos cuantos gritos en un plató y poco mas.
En cambio, el famoso es aquella persona que su trabajo le avala. Alguien que tiene detras una obra, o algo, y que se valora por ello. Un actor, un director, un musico, escritor, alguien que demuestra que es una persona creativa y que hace algo diferente a los demas, y sobre todo, que nos provoca algo en nosotros. Un insustancial que grita en un plató metiendose porque si con todo el mundo a mi lo que me produce es que no quiera ni cruzarme con el en la calle, mientras que un escritor que ha escrito libros que me han gustado, lo que me provoca es conocerle y charlar con el.
Estoy harto de los que quieren ser famosos, es decir, de los que quieren ser conocidos, a cambio de nada. Quiero que me quieran como me quiere mi madre porque si. Es como querer que te quiera una novia como te quiere tu madre, por tu cara bonita. En la vida hay que currarselo, y la fama ya vendrá.