Hay peliculas que no estan hechas para congregar cientos de miles de personas un fin de semana en los cines. Quizas esas peliculas pasan desapercibidas para el gran publico, hasta que alguien te aconseja verla. No os ha pasado? que alguien dice, «tienes que ver esta peli por esto, y esto». La ves, y algo cambia en ti, algo te toca, te transforma, y acaba formando parte de ti. Indisoluble.
Cada vez es mas dificil dar con peliculas diferentes, todo el mundo repite el mismo rol, los buenos, los malos, los listos, los guapos, los padres, los hijos, los enamorados, todo eso aderezado de violencia gratuita, de giros mil veces vistos, y de situaciones que recuerdan a otras peliculas ya hechas. La formula se repite y repite, y se olvida algo muy importante, el cine es un invento cojonudo para enseñar otros mundos, otras vidas, y sobre todo para aprender cosas nuevas.
Hoy he visto una pelicula de esas que me ha llegado al corazon, porque rebosa ternura por todos lados, y porque parece mentira que haya gente que dedique tanto tiempo a dar felicidad a otros sin pedir nada a cambio, que esten en condiciones tan radicalmente distintas a lo que estamos acostumbrados a vivir. Paciencia, amor, entrega, dedicacion… eso es lo que tiene un padre hacia su hija, autista. Esta es la historia de Miguel con su hija Maria. La pelicula se titula «Maria y yo» y es algo tan diferente a todo, que no puedes dejarla de mirar. De esas pelis que te dejan K.O., que dias despues aun estas dandole vueltas. Aqui esta el trailer:
Os recomiendo que veais esta pelicula. Todo el amor que despide ese documental es lo que creo que hace falta en la sociedad de hoy. En fin, algo que hay que ver. Y para que os hagais una idea mas aproximada de como es la historia que cuentan, aqui este corto animado, que es una maravilla.