Estamos en la vida de puta casualidad, seamos realistas. Todos pasamos por situaciones a veces en que por un milimetro, estariamos en el otro barrio. En mi caso, son muchas las veces que he estado a punto de perecer en un accidente, enfermedad o un hecho fortuito. Estoy vivo de milagro, vamos. Intento hacer memoria, y estas son las veces que por poco no lo cuento:

– Nada mas nacer. Mi parto fue muy dificil, con cesarea incluida. Sali con el cordon umbilical enrollado en el cuello y con la cabeza morada. Estaba ahogandome. Por suerte, los doctores resolvieron rapido y pude venir a este mundo. Fijaos que entrada!

– Con 3 años, lo recuerdo como si fuera ayer, subi por el camarote, que estaba en el ultimo piso, y me colé por un ventanuco. Sali a la azotea. Recuerdo ver los coches muy pequeños. Se lo dije a mi vecina y fuimos los dos. Jugamos a si te tiro, si me tiras, una vecina nos vio y alertó a mi madre. Me llevé mi primer gran bronca, Yo no entendia nada. Me podia haber caido.

– A los 6 años empece a tener sueño. Un sueño terrible, y mucha debilidad, la luz me hacia daño. Me metieron en la cama y ahí estuve dias, sumido en la oscuridad. Los medicos no sabian de que se trataba. Me dieron unos cuantos dias de vida, me estaba muriendo. Recuerdo a mi madre llorando al pie de la cama.
Misteriosamente, al de unos dias, sin saber por que, me fui recuperando, poco a poco. Fue un milagro? No. Fue un virus desconocido. Por suerte, tal como vino se fue y aqui sigo, dando por culo cuando me dejan las mozas.

– A los 10 años en un internado. Dormia en una litera, en la parte de arriba. Esa noche me encontraba mal, tuve pesadillas y en el sueño, me levanté y me cai de la litera. Tuve la desgracia/suerte de caer de espaldas al suelo desde arriba. Por gracia divina no me paso nada, pero pude haberme muerto ahí mismo desnucado. Recuerdo perfectamente el golpe contra el suelo de la cabeza, rebotando como una pelota en el frio suelo, boink!

– Tenia 12 años, jugando con mi hermana en la orilla del mar, me cai hacia delante y al aspirar aire, aspiré agua, tuve una sensacion horrible de no poder respirar y senti ahogarme y morir. Todo quedo en un susto, pero lo pasé fatal.

5.- A los 9 años. En la escuela, a la salida, soliamos ir a un monte que estaba cerca. Nos gustaba subir por un acantilado y jugar por ahí. Yo recuerdo que subi muchas veces por la escarpada pared agarrandome a las rocas. Miraba hacia abajo y lo veia todo muy pequeñito. Un dia un niño se cayó y se murio despeñado. Recuerdo a la madre llorar delante del niño bañado en sangre. Desde entonces nos prohibieron ir mas alli. Ese niño muerto podria haber sido yo, por que no?

– Por aquella epoca, estaba en el internado Izarra. Cerca del colegio habia un lago. En invierno estaba congelado. Un grupo de amigos fuimos a patinar. Ese dia volvimos todos menos uno, que se cayo por un agujero producido por la rotura del hielo al pasar por encima. No recuerdo si murio o no, pero… me podia haber pasado a mi

-A los 13 años yo vivia una situacion insoportable en mi casa. Las discusiones con mi padre eran diarias y el sentimiento de culpa y de sentirme como una mierda era constante. Al sentirme tan mal, opté por quitarme la vida. Me puse un cable enrollado en el cuello y me subi a la cama. Instantes antes de acometer ese suicidio, toda la vida me vino de repente, senti cosas muy extrañas, todo iba muy deprisa. Es como si todo mi cuerpo estuviera intentando buscar una salida a esa fatidica situacion. Finalmente las razones por las cuales decidi no quitarme la vida fueron dos:

– El concederme otra oportunidad, es decir, el creer que las cosas cambiarian en un futuro (como asi ha sido) a mejor y..

– Creer que era un cobarde por no suicidarme (cuando lo que fui es justo lo contrario, un valiente)

Estas decisiones que ahora las cuento tranquilamente, fueron tomadas en decimas de segundos, porque estaba muy decidido a hacerlo, y quise que todo fuera rapido para sufrir lo menos posible, finalmente me di una segunda oportunidad, y aqui estoy, sufriendo ahora de otra manera, que es aguantando el no correrme cuando follo con las actrices porno, jaja. Al final, la mente, ese ente tan misterioso, consiguio que parara tal accion, recapacitase por decimas de segundo, lo considerara, y consiguiera que estuviese ahora aquí contandolo.

Mas adelante, en los siguientes años, se me pasó por la cabeza hacer lo mismo, acabar con mi vida, debido a otros problemas, pero siempre acababa con la misma teoria: si he vivido momentos maravillosos, seguro que los volvere a vivir, y solo por eso merece la pena seguir viviendo, por esos momentos fugaces de felicidad completa. Esos momentos solian ser cuando me enamoraba locamente de alguna chica, aquello era lo mas parecido a ver la luz.

Despues de esa etapa tan autolesiva, vino la etapa de los accidentes:

Tuve un accidente de coche muy grave en Mallorca, de mañana viniendo de una discoteca sin haber dormido nada. El coche en el que iba de copiloto, al querer adelantar, pegó contra un camion. El que conducia estaba bastante borracho y yo dormido. Tuve la gran fortuna de estar recostado, semihundido en el asiento de adelante con el cinturon de seguridad, que sino me quedo sin cara para siempre, ya que mi parte quedo totalmente destrozada. Eso si que fue un milagro. No me paso absolutamente nada, sali totalmente ileso, pero con un susto en el cuerpo importante.

– Con 16 años, tuve 3 sustos con la moto, de haberme matado. La verdad es que iba como loco, rapidisimo, con cascos en los oidos con musica a todo volumen, sin casco, saltandome semaforos en rojo y yendo como un animal sin mirar. Aun no se como no me di una galleta considerable. Años despues, con otra moto, en verano del 2008 me di la galleta. Ahora apenas cojo la moto. Voy andando.

– En un garage, mi padre me obligo a ir un verano a trabajar a limpiar coches. Alli tuve 2 accidentes que me libre por los pelos que acabaran mal:

Uno, al volcar una carretilla de residuos toxicos inflamables en un fuego, que me saltó todo y explotó. Me quemé las pestañas, y por suerte no me paso nada, y otra por agacharme a acariciar un perrito que estaba al otro lado de un ascensor de carga que venia justo hacia mi. Fue providencial, el perrito miro hacia arriba e hizo el gesto como de alejarse para atrás, y yo me levante. En ese momento paso delante de mi cara el ascensor. Si llego a estar agachado con el perro me aplasta, ya que un compañero del trabajo me dijo que esas maquinas antiguas te aplastaban si caias dentro. Por milimetros no me fui pal otro barrio.

Han sido muchas las veces que he estado a punto de no estar aqui contandolo, y las que no me acuerdo. Por eso, hubo una epoca que empece a emparanoiarme de que yo habia venido al mundo por alguna razon, quizas para realizar una mision especial en este mundo, porque llevaba muchas veces salvandome de muertes seguras. Es como si tuviera un angel o alguien que me ayudaba o me avisara a tiempo. La pelicula «Que bello es vivir» me flipó durante mucho tiempo. Creia que tenia que hacer algo en la vida. Que no me podia morir. Estaba tocado por algo que impedia que me fuese al otro lado.

No se si esta web es esa razon a la que estaba predestinado, quien sabe; como Neo, que estaba predestinado a salvar a los buenos. Lo que si siento es que estoy haciendo una obra social, como La Caixa, pero sin tanta pasta como tienen ellos. Una obra social que es esta web, que permite a muchos pasarselo bien, pensar sobre cosas que nunca se habian planteado, y como no, hacerse buenos pajotes, Maria, y unas buenas risas. Eso es lo que vale, y de lo que me siento orgulloso. Vaya chapa que os he soltado. Bueno, ya termino. Que estoy muy contento de seguir aqui con vosotros, y espero estar hasta los 100 años, con la misma marcha que tengo ahora. De Tito Torbe pasaré a Abuelete Torbe, jaja. A follarse nietecitas cerdasss!!