Bueno, bueno, Ana ¡bienvenida! ya te conocimos de la Pillada donde te encontré y menudo polvazo echamos, normal, una teen de 19 primaveras con ese cuerpazo, y sobretodo esas ganas de follar y comer polla como si no hubiera un mañana. Pero es que encima Ana es muy simpática, es afable y es muy agradable estar con ella, hay conexión rápida, como si fuera Fibra – jajaja – y cuando hay complicidad en la cama todavía se disfruta más pues sobran las palabras y con miradas y caricias sabes por donde ir para disfrutar y tener el máximo placer.
El polvazo fue tremendo, el dinero y el follar es algo que a todas gusta, y después de la primera escena, al menos, al menos una más siempre suele venir, y presiento que Ana Milka, hará todavía más, pero mientras tanto aquí la tengo, vestida de rosita, que me encanta, de cerdita dispuesta a un polvo tan bueno y rico como el anterior.
Ana está muy rica, la chupa con muchas ganas, se ha llegado unas cuantas pollas a la boca, y se nota, lo hace con presteza y con dedicación, ensalivadito, y se detiene bastante a darle placer y sacar brillo al cimbrel, cosa que se agradece. Luego como quien no quiere la cosa, una mano despistada se me escapa hacia el chocho y tocando a ver como anda, de chupármela ya lo tiene chorreando, en ese momento me empalmo tanto que hasta ella lo nota con mi polla en la boca.
Se estira, se pone de pie con ánimo de cabalgar, y ¡toma tetas! tiene unas tetas magníficas, riquísimas, con unos pezones duros como el diamante que podrían cortar cristal, y un culazo, un culazo prieto de carnes duras a corde con la edad de esta hembra tan linda. Es una fiera, me cabalga y follamos en varias posturas, con una ricura y un gusto tremendo, lo pasamos de puta madre.
Al final, con calma y guardándome la corrida se la cedo toda, soy muy generoso, y tiene a bien no dejar ni gota, a por unas poquitas vitaminas después de un buen folleteo ¡hasta se relame!