Ostia, es que Bibian Fox es la polla, como os lo cuento, pues no va y repite con Coppula ¿pocas lo han hecho eh? pero Bibian es muy caliente y sobretodo muy cañera, le mola mucho el sexo duro, que usen su cuerpo para el placer y usarlo y usar el de los demás para darse un buen meneo, se corre, goza tremendamente y es una enamorada de las pollas y de las mamadas.
Sin duda, si hablamos de mamadas las más extremas son las de Coppula y eso lo sabe bien Bibian Fox que ya hizo escena tremenda, con muchísimo morbo y sumisión con él, y ahora repite para ponerle a Coppula el pito fino filipino, y bien de limpieza de sable que le da, hasta dentro, un poquito de gagging, ensalivado, babas por todos lados con una comida de polla del quince, y una comida de huevos que parece que te quiera comer hasta el alma.
Pues bien, ahí en el estudio había dos almas descarriadas viendo la escena, que se que no pudieron más, les dimos pie a entrar y sin pensárselo dos veces, ya tenían los pantalones por los suelos y el pito enhiesto listo para empalar a Bibian. Estas cosas mejor así, ni miedo a las cámaras ni pollas en vinagre, si estás cachondo y estás a lo que estás la empalmada no se te va ni en medio de un terremoto, y Bibian por supuesto encantada de recibir más pollas.
La escena es una gozada máxima porque Bibian tiene un cuperpazo para el gozo, para el sexo, tiene las curvas justas para perderte en ellas y disfrutar como si no hubiera un mañana, es una gozada de mujer que le gusta darse al placer y al sexo más salvaje, sin contemplaciones, y mientras está metiéndose la polla de Coppula hasta la nuca, otro morlaco le está dando fino a cuatro en ese culazo redondo que el Santísimo le ha dado mientras nosotros nos flipamos del gusto.
Aún entra un tercero, y todos se la follan y reciben unas mamadas como campeones y mientras a Bibian Fox le chorrea el coño que no puede con su vida. Se corren y Bibian se traga toda la lechita de los mozos, al final Coppula se la trajina y le hace una paja que la deja loca y le pone temblando entera, y se pega una corrida, merecidísima de tres pares de cojones…
