Sabéis esa frase de: “fui a por trabajo y me comieron lo de abajo” pues algo así ha sucedido aquí. Esta madre, venía un poco airada a hablar con el Padre Damián sobre su hija, porque le había aparecido en casa con manchas blancas en la falda, extrañada, y siendo un colegio mayor femenino no para de preguntarse que es y quiere averiguar más al respecto, así que se presenta en el despacho del Padre Damián con contundencia.
El Padre Damián ya lo sabéis es muy persuasivo, y Linda González no tiene más remedio que sucumbir a los deseos de Damián, al final, tras charlar un rato ella acaba en pelotas con la mano de Damián tocándole el coño y ella cascándole una paja al Padre, claro, la redención llega a través de darse a los demás, de hacer un acto altruista de generosidad y que mejor que cascarle una paja al clérigo que no suele tocarse el cimbrel…
La cosa podría haber acabado ahí, una pajilla para Damián, pero no, el Padre mueve sibilinamente a Linda hacia abajo y ella como buena gente, abre la boca bien grande y se come la polla de Damián hasta el fondo ¡vaya mamada! Como se nota la experiencia, y que ha comido unas cuantas pollas que mamada más cojonuda, no perdáis detalle hamijos, tremenda, metiendo cabeza hasta dentro y ensalivadita, riquísima.
Linda Gonzalez, está buena de cojones, tiene unos tetones espectaculares, unas ubres inmensas, con un culo, un culo redondo increíble, duro como una piedra, que te quieres follar a cuatro sólo verla, pero sobretodo tiene una cara morbosa, deliciosa que te pone a mil cuando te mira fíjamente, imaginad aún más si tiene vuestra polla en la boca.
Linda está en pelota viva, y chupando polla, Damián la aparta de la boca y hace un pequeño gesto tirando de su brazo, ella lo entiende y con lo cachonda que está se sube rápidamente sobre la polla del Padre a follárselo como si no hubiera un mañana, hace tiempo que no folla y no va a dejar pasar la ocasión ¡a follar!
Un polvazo tremendo, donde vas a ver ese culo como se mueve tragando polla de manera increíble y morbosa, al final corrida tremenda, cremita rejuvenecedora para su cutis, y vestido con manchas blancas a juego de la falda de su hija, madre e hija folladas por el Padre Damián, no hay mayor bendición en el mundo…