A Deborah Fox el chocho le echa chispas, ya os lo digo yo que he tenido el placer de catarla y la entrepierna de esta bella mujer saca chispas de lo caliente y encendida que va siempre. Cuando una mujer es cañera en el sexo cuando es potente, se nota, cuando te pilla la polla entre sus caderas, metida la directa en el chocho y se empieza a menear como si no hubiera un mañana, es una locura los movimientos propios de una de las mejores Amazonas, tanto es así que parece que tu polla vaya en una montaña rusa, estas mujeres te follan vivo y lo difícil es no correrse con la follada.
En este caso Deborah Fox no tendrá problema, sabemos que es viciosilla, que es una mujer cañera y hay que darle lo que pide ¿cuatro pollas serán suficiente? veremos a ver, lo que está claro, es que se van a empalmar todas sólo la vean con ese tipazo que tiene. Lo primero que te llama la atención de Deborah Fox es la sonrisa, tiene una cara picarona, parece que esté tramando algo, sinceramente parece que se te coma con la mirada ya que lo que realmente quiere es comerte la polla, no veas la ilusión que le hace tener en esta ocasión cuatro pollas para ella sola…
Si la cara te pone, espera a verle el tipín, nos viene vestida toda de corto, con unos shorts que casi se le pueden leer los labios, y se la ve con hambre de polla, los gañanes empiezan a aparecer y uno de ellos es Coppula así que entre mamadas, va a haber gagging y algo de mamada extrema, lo cual es una maravilla para disfrutar de esa cara cerdilla de Deborah. Sin pausa se pone a comer pollas, hasta dentro, con gagging, saliva cayendo por la comisura, arcadas que son música para este cuarteto de cimbreles de viento que se la están trajinando, polla en la boca, polla en la mano dando caña, cascando bien para que se ponga bien dura y directa a la boca para disfrutar.
El chocho le está empezando a chorrear, está húmedo e inquieto, además está muy tapado, se despelota y nos deja ver un coño delicioso, compacto pero carnoso, perfecto para comer, Coppula se la calza a gusto y se dispone a hacerle un buen dedo en ese chocho mojado, al poco, gemidos intensos y un squirt de cojones, chorrea hasta la cámara le tiemblan las piernas y está más perra todavía si cabe ¡vaya corrida se ha pegado Deborah Fox!
Se la follan a placer, el mismo placer que da verla a cuatro mientras las pollas arremeten contra ella con fuerza, una locura, una delicia, ese chochito está tierno y delicioso y la están reventando a base de bien. Las corridas van llegando Deborah tiene sed de lefa, saca brillo a todos los sables y se traga la lefa que no ha caído en su cara pintando un cuadro abstracto maravilloso ¡que bien follada se va a casa! pero conociéndola en un rato, querrá más…