Mi bella Marina Gold, una de las maravillosas teen que ha revolucionado Putalocura. Lo que quizá muchos no sabéis es que la primera escena que hizo, fue a penas con la mayoría de edad. Una auténtica teen de escándalo, que viene allende los océanos para poner nuestro país y el mundo del porno patas arriba.
Es normal, es una mujer como se ven pocas, su actitud, poco tiene que ver con las jóvenes de edad similar hoy en día, tiene el coco muy bien amueblado, siempre rumia todo lo que hace, piensa, y se deja llevar cuando toca, como para follar, que lo lleva dentro porque es una diosa del sexo, pero es muy espabilada, simpática, y con un toque cabroncete, porque tiene carácter, pero hay que tenerlo en esta vida claro.
Su cuerpo juega entero a su favor, tiene un cuerpo de teen canónico, perfecto, su cara nos transmite un morbo infinito, unos ojos afilados, rasgos perfectos, morbosos, sólo con que Marina Gold te mire ya te la pone tiesa, esa boca hace locuras, cuando tiene tu polla entre sus fauces y a la vez te mira con esos ojazos, es que te vuelves loco y el polvazo sólo va a más.
Esas pecas en la cara, que parece que estén puestas adrede, mientras te la está comiendo, pegando arremetidas que te llegan hasta los huevos, Marina además juega contigo, sube, te besa, yendo directamente desde tu polla, te pone aún más caliente y vuelve a chuparte los huevos y luego meterte la cabeza hasta dentro, comerte toda la polla hasta los huevos, una locura…
Y que cuerpazo, un cuerpo perfectamente hecho que el Señor le ha dado, unas tetas caprichosas, deliciosas, que miran firme de frente, y un culo, un culazo, increíble que parece esculpido por Miguel Ángel, redondo, perfecto, si pones un compás tiene la curvatura perfecta, y es un puto placer darle a cuatro desde atrás viendo como rebota cada vez que metes tu polla, comerle el coño a Marina desde atrás, acercándote a su chocho, su coño mojadito, estrecho y delicioso que acoge mi polla siempre con los labios abiertos, es una locura.
Es una Putalocura, por eso está en esta santa casa, follarse a Marina Gold, disfruta tanto como yo con el sexo, es una fiera, y va a hacer lo que quiera, donde quiera, en la vida en general hará lo que le pase por los ovarios, porque es tremenda, y cuando va hacia delante no hay quien la pare, ahora disfrutemos de ella y de este polvazo increíble, porque al final me pego una corrida de cojones, literalmente, y le baño toda la cara y Marina la disfruta hasta la última gota.