Que Roma Amor está tremenda, bien, poca o ninguna discusión al respecto, pero es que si encima la disfrazamos de pollita, pues ya mi polla se pone tiesa como un mástil y ahí hay un problema, porque hay que descargar. ¡Que bien le sienta el amarillo a Roma! Está para comérsela, y al final es ella la que se lo come todo, que placer verla quitarse la ropa con ese morbo cachondo que tiene dentro, mientras además me la va comiendo, me la pone dura a límites extremos, además va tan jodidamente cachonda que se va tocando ella y el chocho empieza a mojarse irremediablemente.
La verdad es que Roma Amor, esta teen increíble, lo tiene todo, tiene morbo a raudales, y es muy excitante, tiene una cara que te pone cachondo sólo verte, y que te tenga la polla enfilada para metérsela en la boca mientras te mira con esos ojos y clava su mirada en la tuya, pues la verdad te vuelve loco, me hace una mamada tremenda que casi se me lleva hasta el alma, pero hay que aguantar porque quiero meterle la pinga, en ese chocho del que ya he visto caer alguna gota de lo mojado que está.
¿Pero vosotros habéis visto que muslamen? Es que hasta las piernas, fornidas, torneadas, deliciosas, me encanta, me vuelve loco meterme entre sus muslos, notar el calor de su coño y acercarme con la polla dispuesto a taladrar, y ahí mismo, en el sofá, sin llegar a la cama, empezamos y acabamos el folleteo, porque nos enroscamos, nos liamos, y ya no hay manera de movernos de ahí hasta que nos corramos vivos.
Roma Amor, tiene un culo que es un espectáculo, como ella, cuando la tienes arriba, algo muy disfrutable en un sofá, notas como su bombo te marca el ritmo con cada embestida, con cada subida y bajada que acaricia tu polla con un ritmo excitante, el calor y la humedad de su coño y sus golpes de cadera, hacen que te vuelvas loco. No paramos de follar, es una follada de esas que se hacen durar por tremendas, porque no quieres que acaben, disfrutando los dos, Roma no para de gemir y a mi me vuelve loco.
Al final, sólo me levanto para darle leche, es una mamadora increíble y le encanta la leche, pues nada más rica que la recién ordeñada y la buena de Roma Amor, no deja ni gota, es una puta delicia, una de las folladas más tremendas que hemos pegado últimamente.