Esta muchacha me vuelve loco. Viene a visitarme con ganas de juerga, está cachonda y le apetece que nos peguemos un buen meneo, está revoltosa y eso en la cama se nota de cojones. Tiene unas mamellas que ¡válgame el cielo! son algo asombroso, una locura, las miro con admiración y las sobo todo lo que puedo, no me caben en las manos. Barbie es vergonzosa, pero en cuanto tiene mi pimporra en la boca se enciende como un brasero, caliente nos pegamos un polvo increíble, tenemos mucho feeling, lo notaréis, al final le echo todo mi amor en forma de grumitos calentitos en su querida boca y se relame gustosa…