Me viene una chica nueva, me encanta cuando contactáis conmigo a ver si podemos arreglar alguna escena, muchas de las chicas, lo hacen por puro morbo, no quieren dedicarse a esto pero hacer una escena les moja el chocho hasta que chorrea, y en esta ocasión Aysha se acerca para conocernos mejor en una maravillosa tarde de verano.
Me encanta hacer la entrevista, me gusta mucho conocer un poco a la chica antes de meterle la puntita y me gusta presentarla para que la conozcáis mejor. Además me gusta poder escrutarla y verla bien, me pone cachondo y Aysha ya marca unas tetazas del 15 y me voy poniendo palote perdido. Se sienta en mi cama cerquita, con las piernas descubiertas y un top que le marca unas tetazas que me muero de ganas de ver.
Yo recostado me empiezo a empalmar y Aysha que lo ve y es sufridora decide que ya es momento de meterse mi cimbel en la boca ¡que placer! Primero un poquito de meneo que me la pone dura como una roca y luego viene la lengua y luego la boca, hasta el fondo con salivita, una ricura de mamada que me vuelve loco ¡como me gusta que me la chupen hamijos!
Con esas tetas, con piercing incluido no podía dejar pasar la ocasión de una buena cubana entre esas tetazas, que ricura ver como mi polla se pierde entre semejantes senos y que delicia que se frote entre ellos suaves y deliciosos. Mi puntita va apareciendo entre sus ubres y va chupando y frotando.
Llega el turno de follar o no aguantaré mucho más, Aysha está tremendamente buena, es joven y tiene un cuerpo de escándalo, un culazo tremendo que viene hacia mi queriéndose tragar mi polla hasta dejarla seca, que sacudida y que meneos, tiene un cuerpo duro y riquísimo que es un disfrute total. Cabalgando es toda una amazona, unos meneos tremendos y ricos hasta que decido que es hora de cogérmela yo a mi ritmo. Me la pongo a 4 con un culazo que quita el hipo y ahí estamos dándole hasta que no podemos más.
Aysha mueve el coño como una batidora y te pone a punto hasta que no puedes más es una folladora nata que te hará romperte de gusto en la cama. No se puede ser perfecto, algún defecto tiene que tener y es que no le gusta tragar lefa, no pasa nada porque me pego una corrida tremenda en su carita.