Las feminazis mas envidiosas no permitirán que a un bellezón le vaya bien explotando su físico. Pura envidia que no saben esconder.
Un ex futbolista comentaba que con una buena delantera y un buen portero se ganaban ligas, mundiales o copas de fútbol. Con las tías es lo mismo. Pero no hay para todas, y claro, de ahí que surjan las envidias entre las guapas y las feas.
La equivalencia está clara. En el fútbol son los cracks los que marcan la diferencia. Un equipo de fútbol con un buen portero y un buen delantero lo gana todo. Lo mismo pasa con las tías. Una tía con una buena delantera (unas buenas Tetas y una bonita cara) y un buen portero (un buen culo) gana todos los «títulos» posibles. Vamos, que se lleva de calle a quien ella quiera.
El simil es el adecuado. Chicas hay millones, pero que tengan cuerpos de crack, pocas. En esta sociedad heteropatriarcal que se prima tantísimo la imagen de la mujer, es de tontas no aprovecharse de esa ventaja. Hay que explotarlo al máximo y sacar todo el beneficio posible. Y por qué? porque se puede. Solo las feminazis más envidiosas no permitirán que a un bellezón le vaya bien explotando su físico. Pura envidia que no saben esconder. Por eso hacen todo lo posible para clausurar discotecas donde se premia la belleza en concursos chorras, o quitan azafatas que entregan ramos de flores a los vencedores.
Resulta paradigmático que esas feminazis que acosan y acusan a los bellezones de que explotan su físico, suelen ser unas machorras feas que nadie con un poco de sentido común les tocaría ni siquiera con un palo. Son unas perras envidiosas que desean el mal a las que les ha tocado, por gracia divina y gracias a la madre naturaleza, el ser bellas.
No veo demasiado futuro a este movimiento feminista radical que quiere condenar la belleza femenina. Webs como la mía seguirán mostrando la belleza de unas pocas, para deleite de todo aquel que lo sepa apreciar. Y para muestra un botón.