Estamos ante una corriente de puritanismo extremo que se puede apreciar en numerosos campos. Nunca se ha censurado tanto como ahora. Tenemos las redes sociales, donde es imposible mostrar un desnudo integral de hombre o de mujer, Y también tenemos YouTube, un sitio donde supuestamente debería de existir libertad, y para lo único que está sirviendo es para ver como a unos desarrapados hacen el ridiculo.
Acaban de censurar unos cuadros del pintor austriaco Egon Schiele, discípulo de Clint, que solía retratar mujeres desnudas. Éstos cuadros tienen más de 100 años, y se censuran precisamente ahora, en 2018. Es muy absurdo todo esto que está ocurriendo, porque por otro lado, uno tiene acceso gratuito a cualquier tipo de pornografía a golpe de click. No es difícil encontrar pornografía en Internet, pero nadie ningún sitio habla de ello, es como si no existiera. En cambio, unos cuadritos donde salen mujeres muy feas con los chochos llenos de pelos que parecen la cabeza de Bob Marley, eso está mal.
Si se creen que esos cuadros van a verlos los niños, y les van a causar un trauma, y por eso los censuran, que sepan que ahora cualquier niño puede acceder a Internet, y puede ver cualquier cosa. Y no es responsabilidad de quien hace la obra, sino de los padres.
Existen ahora mismo dos tipos de mentalidades. La puritana y la que no lo es. A la mente puritana le perturba todo lo que tenga que ver con el cuerpo humano y su sexualidad. Le parece un insulto o una provocación ver un cuerpo desnudo. Pero luego es tan hipócrita que a escondidas se pasan las horas viendo videos porno, o se muestran en la playa semidesnudos. Vivimos tiempos en los que la hipocresía es la verdadera religión, por eso yo tiendo a reírme tanto de los que piensan así.
Siempre he creído que la vida es demasiado corta como para censurar cosas tan agradables a la vista. Hay que vivir de la mejor manera posible y disfrutar de lo que brinda la vida. Así que, lo dicho, a disfrutar.
Y aqui los cuadros de la discordia