Lo mejor en verano es quedarse en casa. Yo lo tengo claro. Lo mejor que uno puede hacer en verano es quedarse en casa. Eso sí, teniendo un buen aire acondicionado, y una piscinita a mano. Esas dos cosas yo considero que son importantes.
No me gusta viajar en julio o en agosto porque son dos meses en los que todo el mundo coge vacaciones, y todo el mundo se desplaza a los mismos sitios. Los hoteles están atiborrados, los restaurantes bajan de calidad porque hay mucha demanda, y todos los precios suben descaradamente, porque saben que nadie se va a quejar. Porque si no paga uno, paga otro. Todo el mundo está de paso y se la sopla.
El verano es para los Rodríguez. A mí esa tendencia natural de tener que ir a la playa no va conmigo. La playa me parece un coñazo. Eso de tener que ponerte crema para poder soportar el sol me da una perezona terrible. Ya solo por eso no voy a la playa.
Y después, está eso de ver tías buenas en bikini o haciendo top less, a mí, que soy un cerdo en el cuerpo de un primate, me parece una provocación y sufro en silencio, porque no puedo montarlas. No es ético hacerlo. Si no fuera ético, me pasaría los días follándome a todas. No dejaría ni una que pudiera andar normal, a todas las dejaría cojas.
Mi mente cerda y pervertida se imagina sexo cuando ve mujeres en bikini, así que no me seduce la idea de ir a una playa. Me recuerda a esos bares yankis donde vas a ver tías haciendo stripteases, y no puedes ni meterles mano. Es como cuando éramos jóvenes y nos dábamos besitos con la churri de turno, pero no te dejaba que te la follaras. Pues eso me pasa a mí, que llegas a una edad en la que no te contentas con los besitos y quieres follar.
Para mí, ver una tía buena en bikini o haciendo top less en una playa, me parece una invitación a la cópula, y hace que vengan a mí los pensamientos más cerdos que un ser humano es capaz de imaginar. Y creo y sospecho que no soy el único tío que piensa así. La biología nos ha hecho estar alerta ante cualquier signo sexual. Por eso me parece una memez que en una playa se pueda ver a una tía semidesnuda y en otros sitios no. Y sobre todo lo que piden las feministas: que los tíos no reaccionemos. Pero, ¿cómo nos vamos a reaccionar ante una tetona o una tía con un culo de caerte patrás?
Solo a las necias de las feminazis se les ocurre decir que no tenemos que caer en esas provocaciones. Valiente gilipollas que son que no entienden al ser humano. Su discurso es de risa. Pero ¿cómo nos vamos a mirar una tía buena en una playa? De verdad, parecen nacidas en el género tonto, no en el género femenino, sino en el tonto, y hacen ver que no tienen ni puta idea del verdadero comportamiento entre el hombre y la mujer.
Este verano lo estoy pasando en mi casa. Aquí tengo un buen internet, porque en la mayoría de hoteles y apartamentos suele ser una birria. Tengo también la play y juego al FIFA como un poseso, tengo una colección de libros alucinante, tengo a mano un buen surtido de chicas que quieren hacer porno y que vienen a mi casa a sacarme la leche, tengo a mi querida perrita Ramona, que no se despega de mí nunca, y tengo un aire acondicionado de puta madre que me lo acaban de poner y que es la gloria. No necesito más.
Por eso, no me apetece hacer colas en un aeropuerto para coger un avión e irme a un sitio turístico lleno de gente donde la calidad en todo brilla por su ausencia. No me gusta la gente, las aglomeraciones. Aquí me hincho a ver películas y series y a hacer lo que me da la real gana. Entre otras cosas, como podéis comprobar, es el actualizar el blog todos los días. Me encanta el haber retomado este blog que lo tenía totalmente abandonado. El otro día hice unos cálculos y ha estado parado casi todo el año 2016, el año en el que me metieron en la cárcel de manera injusta. En total han sido casi nueve meses sin actualizar el blog. Y vosotros habéis demostrado que sabéis esperar porque ha sido volver y encontraros a todos. Muchas gracias por estar ahí y os puedo decir, que a partir de ahora todos los días veréis algo nuevo. Gracias de todo corazón, espero corresponderos como toca.