Me pegué con un travelo en un piso putas y tuve que salir corriendo. Nos pegamos en la escalera y luego vinieron a sus amigos, carreritas por la calle en plena noche
Aquí teneis la continuación de aquel viaje que hice por Argentina en 2008. Esta historia la he puesto aparte porque me parece una locura total, y creo que merece que esté apartada del resto como algo único.
Tengo el corazon que se me sale por la boca, vengo de correr los 100 metros lisos a toda ostia por el centro de Buenos Aires, detrás, persiguiéndome, un travelo malo, su novio y unos amigos con ganas de matarme. Menos mal que el buen Dios me dió unas buenas piernas que corren mucho, y que…. bueno…. antes de seguir contando mi aventura, voy a ir al principio de esta noche de sexo y peligros, para que veáis lo que la casualidad, la providencia y la gente loca es capaz de provocar en la apacible vida del putero feliz que soy yo.
Era de noche y ya estaba planificando delante del ordenador lo que me iba a “garchar” a continuación. Después de ver un montón de chicas guapas, me decliné por una preciosidad de nombre Kaira. Atraido por sus fotos, me dije, hay que ir a ver a esta monada, no puede ser verdad, si es cierto, menudo bombón… En esto de ir de putas, a veces das con verdaderas diosas, solo hay que probar la suerte.
Le llamo por teléfono, me dice que no hay problema, que vaya a su depa. Pillo un taxi y en media hora me presento en su puerta. Un apartamento del piso 15 en una torre. Me hacen esperar en una salita enana, donde no cabe ni un alfiler, y se me presenta una chica con curvas generosas, no es Kaira, la chica de las fotos, pero tampoco está mal. Le pregunto por Kaira y me dice que está ocupada, pero que enseguida sale.
Le digo que ok, me quedo en un sofá esperando, y en estas que la chica se sienta a mi lado y así, sin venir a cuento se me pone a manosear el paquete, me la saca y empieza a hacerme una limpieza de sable. Qué lindo che! Esto no me había ocurrido en la vida.
Mientras espero a la otra, me está comiendo el cimbrel la morena, para ir entrando en calor. Y ¿qué ocurre? Pues que la morena, cuando me está comiendo la polla, ¿cómo lo digo? Parece que tiene la sombra de un bigote, pero es que no se ve bien porque está casi a oscuras, joder…., en fin, al cabo de un rato me empiezo a preguntar, ¿esto que tengo aquí es un travelo? Me cagon la ostia!! Me la han colao! Me esta comiendo la polla un travelo y yo sin enterarme! ostia puta! Pero si no bebo ni tomo drogaina, ¿cómo me puede pasar esto a mi?
Demasiado tarde, ya tengo la polla to torete y nadie puede resistirse a un mamadón. Por supuesto, no se me ocurre hurgar en su paquete, claro, así que “la tia” me hace la mamada de rodillas y no se quita en ningun momento las bragas, no hija nooo, no vaya a ser que haya regalito en el kinder sorpresa y se caiga todo el equipo abajo.
Le pido encarecidamente que me la coma un poco sin goma, porque se siente más y es mejor, y ella, tras unos pucheritos, generosa accede. También accede a que le haga unas fotos. Aquí estan.
¿Quién iba a pensar que en el fragor de la noche, en una habitación oscura, esa mujer podría ser un hombre? Máxime cuando antes de entrar le pregunté si era una chica real, porque me dió en el ojo que no podría serlo, y “la tia” me dijo que si lo era. Me engañaron como a un gallegooo!!! Qué zorras!
La verdad es que yo estaba pensando en Kaira, quería follármela a toda costa, así que pasados unos 15 minutos de mamada, le pido que no siga comiéndomela que no me quiero correr, y le digo que por favor haga llamar a la Kaira esa. En esto, la travelo se levanta malhumorada de un salto y me dice que me vista, la digo que no se mosquee que no es nada personal, que yo venía a ver a la otra, y que paso de desperdiciar mi corrida de esta manera, prefiero echárle el veneno a la otra. Pero no, la travelo se mosquea y me dice:
-Yo no te gusto, verdad?
-Que va, si eres muy guapa, pero es que yo habia venido a por la otra, sabes? y bla bla…
De nada sirve, me dice que borre las fotos que acabo de hacerle. Y aquí viene algo bueno, se las enseño y simplemente pasándolas hacia la derecha se cree que las he borrado, jaja, bendita ignorancia!. De hecho aquí están todas sus fotos.
Nos quedamos hablando e intento apaciguar la situación, porque no me quiero ir de allí. Así que volvemos a ser amigos, para hacer tiempo mientras la otra termina, y le hago más fotos bailando encima de esa asquerosa silla que no ha sido lavada en lustros. He aquí las bizarras instantaneas. ¿Cuantos culos se habrán sentado ahí? Esas telas que adornan el sofa, ¿de cuántos culos habrán respirado? ¿Lo habrán lavado alguna vez? Ay si hablara ese sofá!
Viendo estas fotos solo puedo acordarme de un título de una pelicula “miedo y asco en Las Vegas” aunque yo haría la versión torbellinesca y lo titularía “miedo y asco en Buenos Aires con un travelo y su sillón sudao”
Bueno, tras mucho esperar, la diosa termina con el cliente y hace acto de presencia! Y si, es ella! La de las fotos!, pequeñita, delicada, con unos pechitos en flor maravillosos! Algo impresionante. Le pregunto la edad y me dice que tiene 19 años.
La joven aparece al principio con peluca negra estilo Cleopatra, está divina, además a mi me encantan las pelucas, soy fetichista de las pelucas, me pone el rabo to tieso. Soy feliz. Entramos en la habitación y ella se despelota, y yo ya no se qué decir. Es perfecta. La carita tan mona, con esa peluca y ese cuerpito me ponen a mil, y en menos de lo que canta un gallo ya está chupándomela como si no hubiera un mañana.
Y ¿qué logra perturbar ese momento de felicidad? Pues el travestismo agudo que sufría esa casa. De repente aparece otra travesti, rubia, fea como el culo de un mandril, a decir que se quiere duchar en el baño de nuestra habitación, hala, en medio de la mamada, viene a molestar la simia esa. No me jodas! Esta era la casa de las sorpresas!.
Entonces la Kaira se levanta dejándome a medias y se va por ahí a pasear por la casa. Me quedo to empalmao mirando como se ducha el travelo rubio. Termina por fin, sale del baño y se pone a cambiarse ahí mismo de ropa, enseñando toda su polla para deleite de los alli asistentes, es decir, yo mismo. Mi pollina al ver semejante espectaculo se encoge como un caracolillo en su concha, si mi polla ya es pequeña, encogida es como un cacahuete, un dia voy a crear un juego que se llame “Donde está mi pollita?” En vez de “Donde está Wally?” Fijo que nadie la encuentra en momentos tan especiales como ese.
Se va el travelo rubio y como en las obras de teatro, de repente aparece el travelo del principio de las fotos, super mosqueado diciéndome :
– Gordo puto, gallego de mierda, eres un mentiroso! le has dicho a Kaira que te la comí sin goma, ahora me han echado de aquí!!! – Olvidé decir que a todas las putas siempre les pido que por favor me la coman sin goma, porque eso de que te coman la polla con condón es el antimorbo y no se siente nada. Como la otra lo había hecho así, creí que pidiéndolo amablemente a esta, iba a acceder también. Pero craso error, porque en el interín de la ducha, la muy zorra se fue pasillo arriba a decírselo al travelo del principio.
– Te juro que no le he dicho nada, ha sido ella que se lo ha inventado, yo en ningún momento le he dicho que me la has comido así…
– Calla! A la salida te espero con mi novio para romperte la cara – y me suelta un amago de sopapo que pasa rozando mi cara sin llegar a darme. Pero ¿qué cojones?
Bueno, hay que estar tranquilo, nadie me va a estropear el polvo con esta diosa, nadie. Cuando salga ya veremos que pasa. Entra de vuelta la diosa. Por fin follamos. No le digo nada del altercado no vaya a ser que se rompa la magia. Hay silencio, tensión por ambas partes.
El polvo es patético, la tía no se implica nada y en todo momento se quiere ir, ¿comer la polla? Por favor, no tiene ni puta idea de comer pollas la criatura, hace como que me la come y es su mano la que toca la polla, no su boca. Además, no usa lubricante y eso es como una pinza con lija que te agarra la polla y te la espachurra. Ademas, no para de decir imbecilidades como que a ver si mañana nos vamos de compras y que necesita dinero…
A lo tonto, entre entrar y salir de gente, y el escaqueo de la Kaira, se va la hora y tengo que pagar otra hora más para intentar follar algo hoy. Ella me devuelve la sonrisa cuando le doy otro billete. El hecho es que no llevo ni 10 minutos de reloj de esa nueva hora empujándola, cuando empieza a quejarse de que le duele el coño. Excusa típica de las caraduras que no quieren follar, ya me ha pasado más veces. Por qué no me lo has dicho antes de pagar, monina?. Me deja seguir 10 minutos más por misericordia cristiana, y doy por terminado ese sainete de travestis, diosas patéticas en la cama, y mentiras. Me visto raudo y veloz, me deja sacarle un par de fotos, y adiós muy buenas, Quiero salir de allí ya mismo.
Bueno, es hora de largarme de ese cuchitril infame del demonio, aquí no pintamos nada ya, otra experiencia de mierda. En la salida no veo a la travesti, asi que de puta madre, me dirijo al rellano a coger el ascensor, pero como soy previsor, me digo, -voy a cogerlo desde el piso de abajo no vaya a ser que se entere que me ido y salga de la casa corriendo con el novio buscándome-. Bajo el piso y…. Oh sorpresa! Me encuentro al travesti allí!!! hablando por teléfono!!! allí estaba!!!!!!! OHH NOOOO!!!!!! Me suelta:
– Por tu culpa me han echado del piso!, porque dijiste que te la comí sin goma!!!
– Que no, que te juro que no la he dicho nada de eso..
– Pues vamos a hablar con la encargada!
– Vale, vamos donde quieras, yo con la verdad por delante, hablamos con quien sea…
– Pero qué le has dicho a Kaira?, que te la coma sin goma también?
– Si, pero no le he dicho que lo había hecho así contigo, la dije que quería hacer eso con ella solo, y no contigo porque ella me gustaba más que tu, y…
-ZAS!!!! – me suelta un bofeton que me quedo viendo los pajaritos, PERO ESTO QUE ES? en ese momento, en una decima de microsegundo me vienen los siguientes pensamientos: a una mujer no se la debe pegar, pero ¿a un hombre? Como no es una mujer, la voy a soltar un ostión como el que me ha soltado a mi, dicho y hecho
-MEGA ZAS!!!! – le suelto un sopapo de su vida que se oye en toda la escalera y retumba los 15 pisos para abajo, es que además la di de lleno, BUMBA!!! Hacía mucho que no soltaba un galletón con esa fuerza y tan directo en todo el jeto. La tía se queda tambaleándose y yo digo qué hago ahora? Si llamo al ascensor puede tardar una vida en llegar, y paso de seguir aquí, así que lo que haré será bajar las escaleras tan rápidamente como pueda. Pero claro, son 15 pisos! Uno, otro… tardo la vida en bajar, y encima me equivoco de salida y eso me retrasa mucho más. Si esta tía quisiera llamar a toda su familia les hubiera dado tiempo de sobra a venir y volver.
Cuando llego por fin abajo, tras bajar los 15 pisos por las escaleras dando saltos, que casi me mato, veo que ella ya ha bajado en ascensor mucho antes que yo, y me está esperando junto a un tío, hablando con el movil en la entrada, pidiendo refuerzos, digo yo. Entonces digo, venga, si hay que ostiarse, me ahostio con quien sea, me da igual todo ya, tengo fuerza de sobra, llevo la sangre española dentro de mi, la pasion! me pego con quien sea, me da igual ya!! Yo salgo por esa puerta, y si alguien me intenta detener, le meto un ostión que le dejo sin cabeza. Vamos allá.
El tio que va con ella se me queda mirando fijamente, mientras me acerco a la puerta, donde están ellos, y veo como ella me señala y dice que yo soy el que le ha pegado. El tio no es muy alto, yo soy mucho más alto y fuerte que él, y ni hace el ademán de acercase a mi, ni nada, solo se acerca al telefonillo del edificio con la intención de llamar a más gente. Too late my friend. Ya he salido de la torre de apartamentos. Ella me persigue amenazante, pegando gritos como una loca, con que me va a matar, yo me las piro por la calle central, ella me sigue profiriendo gritos y armando un escándalo. Milagrosamente aparece un taxi, y voy hacia él, pero el taxista se asusta ante el griterío y se va. Me empiezo a angustiar, como no pare un taxi aquí y ahora me matan aquí mismo, sus amigos deben de estar por llegar… Empiezo a correr para dejar atrás al travelo y conseguir otro taxi que no se pispe del follón. Sigo corriendo y segundos después, veo a lo lejos a unos 4 tios que salen del edificio que vienen a por mi, todos empezamos a correr, ellos detrás llamandome “gallego puto” y yo corriendo como un jabalí herido.
Hasta que por fin, doblando una esquina, paro un taxi, me lanzo dentro, me tumbo y ellos pasan corriendo delante mío sin verme. El taxi arranca y les pierdo de vista. Mi corazon va a mil por hora. Me he salvado por los pelos…. Bufff. El taxista se ríe cuando le cuento la historia. Cómo se pueden complicar las cosas por una chorrada de nada, madre mía.