Marina Gold hoy viene a tope, me encanta quedar con mis chicas en la intimidad, relativa claro, porque luego lo veís todos jaja, de mi cama, me encanta, es mi lugar preferido, follar en la cama es un placer, te puede estirar, arrodillarte sin hacerte daño, y más, es mi lugar favorito por excelencia, y aquí tengo a Marina Gold dispuesta a que le meta la puntita, y encima vestida de Piolina, que me pone muchísimo, me encanta cuando se visten de algo temático, me pone, y ya tengo el rabo tieso sólo verla, aunque poco leva a durar la ropa, je, je…
Las gafas sin duda le dan un toque morboso muy especial, la verdad es que tengo la polla ya dura, y me meriendo literalmente a Marina Gold, ella también se me merienda a mi, y esta escena es un disfrute tremendo. Marina es la teen que te gustaría que fuera tu novia para follarte todos los días, es muy simpática, no os perdáis mi canal de Youtube, donde tenemos varias entrevistas con ella, muy divertidas y donde la conoceréis más de cerca, es un encanto, y folla como una auténtica loba, la voy desnudando poco a poco, y no puedo más, ya se conoce que las manos van al pan, y ahí van directas, a todo el chochamen, me la tumbo encima de la panza y la toco como si me la quisiera comer.
El coño de Marina empieza a empaparse de placer, y mi pilla ya no me cabe entre su culo y yo, Marina lo nota y decide que es el momento de tomarse el chupa chup, me pilla la polla por la puntita, Maria es la puta ostia haciendo mamadas, es muy, pero ojo, muy buena en esto, primero la pilla como tímida, como si no quisiera, dándote un poquito de juego, poco a poco, y cuando la polla ya te palpita, cuando sabe que ya te tiene donde quiere, va a tope, te la come como si no hubiera un mañana, jugando con maestría con la lengua y con un toque de saliva justo y tremendo, que te vuelve loco, es de verdad muy jodido no correrse con una mamada de Marina Gold.
Pero hay ganas de follársela por supuesto, y ahí vamos, tiene un coño tierno, se lo he dejado jugoso, mojado, y además estrecho, cuando entra ahí mi polla me vuelvo loco, me recoge y me aprieta como si fuera una mano, pero es su chocho, con todos sus jugos, su calentura a tope, y recogiendo mi polla que se vuelve loca con sus meneos de cadera. Como es muy ligera, me la manejo de arriba a abajo, pegamos un polvo tremendo y ya no puedo con mi vida y me corro dentro de su coño, le hago un creampie tremendo, donde la lefa, sale hasta clara, porque la deshace con la temperatura de su cueva del amor.