Tenemos nueva chica en la oficina, no se llama Farala, pero es divina. Os presentamos a Marina Gold, ojo con su nombre, quedaos con él, porque vais a flipar con ella lo que no está escrito. Me la encuentro en uno de mis paseos y mi pollómetro se pone alerta, se erige en dirección a Marina que viene por el fondo paseando con aire tranquilo, hace un frío de cojones pero yo ya iba cogiendo temperatura, la paro, hablamos y al poco nos estamos comiendo los morros ¡esto pinta bien!
Y tan bien hamijos, tanto, que últimamente me pillan la polla y le dan lustre en plena calle, por parte de ellas generalmente, Marina estaba un poco cortada, pero animada con el juego, de hecho con el frío que hace lleva ropa gruesa y ancha, pero me enseña las tetas en plena calle y ahí mi cimbrel ya no puede más, si ya iba cachondo perdido ahora voy a tope al ver esas tetas revoltosas, pillas, de esas que quieres jugar con ellas en un cuerpo de teen maravilloso de 18 años. Le digo que me la chupe ahí en medio, en una esquina apoyados en una casa entre los arbustos y le mola y se baja al pilón, me agarra la polla como si fuera suya de toda la vida y se la mete en la boca, como la que se pimpla una napolitana de chocolate para desayunar.
¡Una delicia! ¡Como la chupa Marina Gold hamijos, ojo, porque es tremenda! La juventud ya os digo que en este caso no es ningún handicap, es una ventaja con los conocimientos, probablemente totalmente naturales de Marina, por mucho que haya practicado, se nota que lleva el sexo en las venas y le sale por los poros, es una puta delicia y una Putalocura tener a esta mujer entre nuestras filas y poder follármela.
Que es precisamente lo que voy a hacer, paso ya de calle, quiero cama, y follar, me la llevo al piso y tras el despelote, que es épico, porque aparece un culo, estratosférico, Marina tiene un culazo tremendo, un cuerpecito de vicio hecho para el sexo, es pequeñita, manejable y calza un chocho, estrechito, que se moja sólo acerco el dedo que es una delicia, le metes dos dedos y la tienes gimiendo como una loca ¡esta escena es la leche porque Marina Gold es la hostia!
Mamada tremenda, con follada épica ¡como se mueve Marina! y sobretodo como disfruta, me encanta disfrutar en la cama, que duda cabe, pero me pone muchísimo y me encanta que las chicas se me vuelvan locas y disfruten tanto o más que yo, no os perdáis la escena, es tremenda, con un morbo increíble os vais a pegar una paja de cojones.