Kimberly, es la primera actriz porno ciega, esta madrileña de 19 años, y la tenemos en exclusiva mundial en Putalocura, esto es un hito hamijos, no os perdáis esta escena que va a hacer historia aquí en esta santa casa del cerderío fino, además pegamos un polvo riquísimo que te la va a poner tiesa como un palo.
Kimberly es una joven invidente, que ha venido a probar a esto del folleteo, al mundo del porno, porque le produce mucha curiosidad, si las entrevistas que les hago a las chicas, son curiosas, y sobretodo son muy morbosas de ver, porque solemos calentarnos y hablar de sexo, y eso ya te va poniendo palote, la entrevista de Kimberly es bastante curiosa, ya que nos cuenta detalles sobre como hace su vida, como ha llegado al porno, como vive el sexo, y muchas cosas más sobre su persona, que sin duda te supondrán interés.
Cuando la cosa se pone un poco más caliente, va subiendo como la temperatura Kimberly se quita la ropa y nos deja ver un cuerpo delicioso, delgadita, pero con formas, tiene una cara muy bella, es muy simpática y afable, pero como a todos, el sexo nos pone a 100 y ya se está poniendo a tono. Tiene unas tetas ricas, jugosas, con formas, que apetece comerse a dos carrillos.
Un buen culete rico, con molla, para poder coger bien y a gusto, vive la sexualidad como tu y como yo, me hace una mamada riquísima, y yo la tumbo en la cama para sobarnos y tocarle el coño, que es algo que me encanta, y ya está mojada, tiene ganas de polla y como somos muy serviciales, pues nos ponemos al mete y saca con muchas ganas.
El chocho lubricado de Kimberly quiere guerra, está buenísima y nos estamos pegando un polvo tremendo, ponte bien de volumen y escucha como gime Kimberly con el polvazo, está muy cachonda y lo estamos gozando grande, se mueve con mucha soltura, y muy bien, y mi polla entra y sale de su coño que me voy a pegar una corrida tremenda.
Al final, corridón, que acaba en toca la carita de Kimberly, ella morbosa, y además simpatiquísima, se queda la lechita en la cara y va jugando con ella, es una delicia, un polvo morboso y único e irrepetible en el mundo del porno.
